De aquella comida en La Estancia Gaucha en la que Alberto Uribe Camacho y Carlos Lomelí Bolaños sellaron ante periodistas, columnistas y reporteros el compromiso de trabajar juntos, en alianza, por sacar adelante a Morena en Jalisco, ya sólo queda la fotografía para el recuerdo. Ese día, antes de encontrarse con los representantes de los medios de comunicación, platicaron previamente en un área privada (foto).

Ahora, pese a que no disputan la misma candidatura -Lomelí va por Guadalajara y Uribe por Zapopan-, ambos están enfrentados y cada uno, por su cuenta, a hecho alianza con el adversario del otro: Alberto con Claudia Delgadillo, precandidata a Guadalajara, y Carlos con Mariana Fernández, precandidata a Zapopan. La química que parecía había entre Lomelí y Uribe se esfumó.

Hay que recordar que en un momento se ventiló que Uribe Camacho regresaba a Jalisco como candidato a Guadalajara, candidatura que siempre tuvo en mente Lomelí Bolaños, como antesala a la candidatura al gobierno del estado en 2024; sin embargo, ante la incertidumbre, el ex alcalde de Tlajomulco reveló que también podía ser candidato por Zapopan y ahí se mantuvo. También hubo un momento en que Lomelí se vio obligado a declarar que podría ser candidato a Guadalajara o Zapopan. Finalmente el panorama se aclaró y cada uno tomó su rumbo.

¿Qué sucedió como para que ambos hayan roto el acuerdo asumido ante los medios de comunicación? ¿Acaso el hecho de que sabiendo que Uribe sería precandidato a Zapopan, Lomelí impulsó la postulación de Mariana Fernández? ¿Este fue el motivo o simplemente “la gota que derramó el vaso” para que cada uno tomara partido a favor del adversario del otro? ¿Qué mensaje pretendió enviar Uribe al salir en video anunciando su alianza con Claudia Delgadillo? ¿Y la aparición de Lomelí con Fernández Ramírez fue la reacción como respuesta?

Por supuesto que no me extrañan estas escenas de división entre los prcandidatos morenistas cuando esa -la división- es el sello característico dentro del partido lópezobradorista. Ahí tenemos al delegado electoral José Narro peleando aún una candidatura al gobierno de Zacatecas que ya le fue entregada a David Monreal, y aquí en Jalisco peleándole a Yeidckol Polevnski la delegación general en el estado.

Pero no deja de llamar la atención que los otrora aliados, ahora que llegó el momento de definir candidaturas se encuentren enfrentados y en contubernio con los adversarios de cada uno de ellos. Eso sí, hay que precisar, que hasta el momento ni Claudia ni Mariana han daño señales de estar enfrentadas sólo por el hecho de ser aliados de sus contrincantes, pero no me extrañaría que eso sucediera.

En fin, ya llegará el momento en que sepamos quién es el candidato de Guadalajara y quién de Zapopan, y si acaso lo fueran Lomelí y Uribe, pues entonces tendrán que “tragar sapos” porque seguramente tendrán que verse más de una vez en campaña y obligados a -cuando menos para la foto- aparecer otra vez abrazados, como en aquella mesa de La Estancia Gaucha.

Al tiempo…