Una vez más, como lo hiciera en un anterior número, el Arzobispado de Guadalajara abre espacio en su órgano informativo Semanario a voces que se manifiestan en contra de la Ley de Libre Convivencia, sin asumir una posición más allá de lo ya declarado por el cardenal José Francisco Robles Ortega en el sentido de que se oponen a que se aborde el matrimonio y la adopción en esta legislación.
Sin embargo, en su edición de ayer domingo, da voz a la opinión de varios sacerdotes, asesores de la Pastoral Familiar Diocesana, y da cuenta de lo que expresaron en torno a la Ley de Libre Convivencia y de los diputados que tienen en sus manos aprobarla o rechazarla. Y lanza varias alertas que deben de tomarse en cuenta. Dice:
“Lo que quiere imponer la Ley de Libre Convivencia es instituir, al rango de ley, la existencia de un tercer género, conforme refieren quienes han estudiado con detenimiento la propuesta. Esto obligaría al Estado a “educar” a la sociedad en ello, generando una nueva cultura que enarbolando un “progreso” mal entendido (…) vea con buenos ojos este ataque a la familia y, por ende, a la sociedad.
“Lo que se vive en el momento atual es una imposición de pseudo derechos, pues al pretender que sean “derechos” los de minorías, parcializan el mismo concepto de hombre.
“La realidad es que la decisión sobre la Ley de Libre Convivencia está en manos de 39 personas (los diputados locales), influidas por diversos actores sociales y políticos, y entre estas personas no existe un bloque monolítico porque entre los propios partidos políticos no hay concenso”.
El texto del Semanario apunta que si bien en la Ley de Libre Convivencia se cuidan de no decir que se trata de “matrimonio entre personas del mismo sexo”, lo que se propone en esta ley “establecen criterios que emulan al matrimonio, lo que provoca jurídicamente tengan las mismas consecuencias.
Se destaca que esta Ley de Libre Convivencia “es innecesaria porque busca darle exclusividad a un grupo. Es una maniobra legal en la que se segrega a un sector al que se pretende no discriminar”.