Tonatiuh Bravo Padilla llegó hoy -¡por fin!- a la rectoría general de la Universidad de Guadalajara.
Bravo Padilla asume el máximo cargo en esta Casa de Estudios en su mejor momento, ni duda cabe. Hace 12 años participó de llenó por la rectoría, pero aquel no era su tiempo sino el de J. Trinidad Padilla López. Seis años después, Tonatiuh decidió poner su objetivo en una diputación federal -vía plurinominal-, donde sin duda maduró su objetivo al ser el presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, lo que le permitió establecer relaciones con diversas instituciones de educación superior y con personajes que hoy se encuentran al frente de ellas o, bien, con quienes hoy ocupan una importante posición en el gobierno federal.
Tonatiuh Bravo Padilla llega a la rectoría general de una Universidad que se encuentra completamente en calma, que bajo la batuta de Marco Antonio Cortés Guardado -del que hablaremos después- sus aguas nuevamente volvieron a su cauce tras la crisis vivida bajo el gobierno del finado Carlos Briseño Torres.
Hoy Bravo Padilla asume el gobierno de una Universidad que podría tener un futuro promisorio gracias al apoyo, paradójico, de dos gobiernos de extracción priista -federal y estatal-, no obstante ser él un militante del Partido de la Revolución Democrática, militancia que aseguró sabrá guardar en el cajón de los personalísimo y que no sacará a relucir durante su gestión.
El hoy Rector General de la UdeG podría estar ante el inicio de una nueva etapa para la segunda universidad más importante del país, pues deberá de colocarla en una mejor posición en todos los rubros para calificar a una institución educativa: un mejor y mayor presupuesto, una mayor cobertura de la demanda educativa en sus dos niveles -bachillerato y licenciaturas-, un mayor número de Centros Universitarios en nuevas regiones de la entidad, unas mejores y más instalaciones en los Centros Universitarios ya existentes, la ampliación de sus trabajos de investigación…
Pero también hoy la Universidad de Guadalajara podría iniciar una nueva época en lo que toca a su situación más allá de la educativa: la política.
Tonatiuh Bravo Padilla podría convertirse en el punto central de la alternancia en el Grupo Universidad.
Durante la gestión de Bravo Padilla, el Grupo Universidad podría vivir paulatinamente el relevo de un liderazgo que algunos aseguran estaba pensado se diera hace seis años, pero que por razones ya conocidas se frustró.
Hoy, bajo la persona de Tonatiuh Bravo Padilla, se inicia un rectorado cuyo futuro lo único que se sabe es que tiene una duración de seis años, pero que podría darnos algunas sorpresas… ninguna como la de hace cuatro años, por supuesto.