Luego de estar detenido durante 12 horas el 20 de febrero del 2008, Hilario Alejandro Rodríguez Cárdenas, presidente del Instituto Municipal de la Juventud en Guadalajara, fue dejado en libertad al comprobarse que no tenía relación alguna con el arma que elementos de la Policía de Guadalajara encontraron aquel día al interior del vehículo en el que se trasladaba y era conducido por otro compañero universitario, a quien sí se le abrió variguación previa por ese motivo.
“Fue un mal entendido por andar metido en la política estudiantil, pero este problema se resolvió desde aquel entonces”, reveló a Marcatextos el propio Rodríguez Cárdenas, quien accedió a hablar del tema que publicamos en este espacio ayer, no obstante que se le buscó antes de ser publicado.
Y su dicho lo sostiene con la documentación oficial de las autoridades correspondientes en el que se le exonera  de cualquier relación con la pistola calibre .45 encontrada en la unidad, y de la que su propio compañero declaró ante las autoridades que Hilario Alejandro nada sabía.
A la copia del acta donde se asienta su declaración el día que fue detenido, el funcionario municipal anexa copia emitida por la delegación de la PGR donde se subraya que “obtuvo su libertad por haberse encuadrado en el supuesto previsto por el artículo 137  fracción II del Código Federal de Procedimientos Penales”, al igual que copia de la Constancia de No Antecedentes penales emitido por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.
De esta manera, pues, Hilario Alejandro Rodríguez Cárdenas, tras reconocer lo publicado ayer aquí, aclaró y demostró que finalmente él no tuvo ninguna responsabilidad penal en este asunto.