El pasado viernes el dirigente nacional de la CROC, Isías González Cuevas, publicó en su cuenta de Facebook varias fotografías donde aparece acompañado por los croquistas de Jalisco, encabezados por su dirigente estatal Alfredo Barba Hernández, donde escribió, sin signos de puntuación y mayúsculas arbitrariamente, el siguiente texto:

“Acudimos esta mañana a una Reunión de Trabajo con el Secretario General de la CROC de Jalisco, mi compañero Alfredo Barba Hernández y su Comité Ejecutivo Estatal tomando acuerdos para fortalecer el Trabajo Sindical, Social y Político conforme a la Agenda Nacional de nuestra Central”.

La primera pregunta que me surgió al ver estas imágenes fue: ¿Le habrá notificado Barba Hernández a González Cuevas su intención -aún no es una decisión tomada- de renunciar como gremio a su militancia dentro del PRI? Y si lo hizo, ¿qué le dijo González Cuevas? ¿Le dio su anuencia para que mientras la CROC a nivel nacional y el resto de los comités estatales se mantienen adheridos al PRI, su representación en Jalisco se desligue y se adhiera a cualquier otro partido político rival, ya sea el alfarista Movimiento Ciudadano o el lópezobradorista Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA)?

Y es que ese mismo día “El Güero” Barba declaró ante los medios de comunicación: “Vamos a esperar que nuestro partido tome una decisión, y si van a seguir con los mismos vicios seguramente vamos a tomar una decisión de otra naturaleza”.

Y agregó: “Para nada descartamos migrar a otro partido o crear uno nuevo”, aseguró, y cuando se le cuestionó si no descartaba esas posibilidades, reiteró: “¡Para nada, para nada lo descartamos eso!”. Y al preguntársele si podría ser MC o Morena, de inmediato respondió: “… tenemos que trabajar con todos sea de MC o de Morena porque la CROC no se puede aislar…”.

¿Deveras la FROC en Jalisco que encabeza Barba Hernández puede renunciar al PRI, aún cuando la organización a nivel nacional -el comité nacional y las 31 federaciones estatales restantes- no ha anunciado que tomará esa decisión o aún si todos ellos se mantienen como militantes priistas? En lo individual, cada uno de los froquistas seguidores de Alfredo Barba pueden renunciar a su militancia en el PRI, pero no lo pueden hacer como representación estatal si a nivel nacional no se toma esa decisión.

Si Alfredo Barba y demás militantes de la FROC decidieran renuncial al PRI, ¿sería un rompimiento con la dirigencia nacional de su organización que no ha dado señales y mucho menos declarado que podrían dejar de ser priista?

¿O acaso Isaías González avalaría que su representación en Jalisco se salga del PRI, mientras las 31 restantes siguen siendo priistas? ¿Se imaginan a una organización nacional adherida al PRI, pero donde sus representaciones estatales militen en el partido que se les pegue la gana? Yo, por supuesto que no.

Así es que, por lo pronto, me quedo con las palabras de Alfredo Barba Hernández como un “arranque” de un dirigente inconforme y molesto por la derrota no sólo del PRI, en general, sino de sus propios candidatos croquistas, en lo particular, que fueron derrotados por candidatos de alguno de los partidos a los que ahora dice que está dispuesto a sumarse.

Y es que, aunque él lo niegue, como sector priista es corresponsable de la trágica derrota de su partido y de sus candidatos. ¿O nada dice el hecho de que por segunda ocasión consecutiva su grupo político perdió la elección en el municipio y los distritos electorales donde supuestamente tienen el control, el peso y la presencia? Sin duda esto es muestra de que el croquismo barbista no gustó al electorado y quizás también lo hartaron. ¿O como explicar la victoria de algunos priistas pertenecientes o no a otro sector u organización del PRI?

Mejor esperemos a que se serenen los ánimos y a escuchar la voz de Alfredo Barba en los órganos internos del PRI, como por ejemplo en los foros que está organizando la dirigencia estatal. Creo que sería muy sano que la crítica y la autocrítica del croquismo tlaquepaquense se haga sentir y escuchar ante los suyos, y no solo resonar en los medios de comunicación.

Pero puedo augurar una cosa: la CROC no renunciará al PRI.

Al tiempo.