Creer que recibir a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México en Casa Jalisco y en el viejo inmueble del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara, es señal de que el gobernador Enrique Alfaro Ramírez y Raúl Padilla López y el Grupo Universidad apuestan a favor de Claudia Sheinbaum Pardo para ser la candidata de Morena a la presidencia de la República, es una lectura muy simplista.

Primero, porque aún falta mucho camino por recorrer y tiempo por transcurrir para creer que Marcelo Ebrard Casaubón y Adán Augusto López Hernández no pondrán un pie en la residencia oficial del gobierno del Estado y en algún recinto universitario. De hecho, el segundo ya ha estado en Casa Jalisco en más de una ocasión, sin que necesariamente se haya hecho público el encuentro con alguna fotografía de él y su anfitrión. Basta recordar, por mencionar un caso, aquella reunión a la que fue llamada la bancada de Morena en el Congreso del Estado. Ahí estuvo Adán Augusto, si de registrar su visita a ese lugar se trata.

Segundo, porque además de la vieja amistad que existe entre el Canciller y el ex Rector, el secretario de Gobernación ha sido muy cuidadoso del protocolo que debe guardar de acuerdo a su investidura; tanto, que es el único que no ha manifestado públicamente que aspira a ser candidato a la presidencia de la República, aunque nadie duda de que ese es su objetivo. Pero ha sabido cuidar las formas, por la responsabilidad que tiene.

A veces se olvida o ignora lo importante y trascendente que en política son los signos y las señales. “En política, la forma es fondo”, solía recordar el finado ideólogo priista Jesús Reyes Heroles.

En este sentido, si no sucede nada extraordinario, sépase que el próximo viernes Marcelo Ebrard, antes de la presentación de su libro “El camino de México” en la Cámara de Comercio, estará en el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara, que por supuesto no es lo mismo que un Centro Universitario, ya sea el de Tonalá o el de Ciencias Sociales y Humanidades, cuyo público asistente es el estudiantado, tan volátil en sus preferencias políticas, según por donde hagan soplar al viento. Y que, por supuesto, nunca se negarán a asistir a una concentración si alguna ventaja lograrán de ella. Pero el Paraninfo es el Paraninfo, y ahí los asistentes son de otro nivel. Hay que tomarlo en cuenta.

Por otro lado, el “timing” en política es uno de los instrumentos claves para enviar señales a quienes se les quiere enviar y cuando se les quiere enviar. Quizás por eso no había sido momento para un encuentro entre Marcelo Ebrard y Enrique Alfaro, entre quienes también existe una añeja relación de amistad. Ya lo habrá, y quizás lo sea más pronto que tarde.

Hay quienes, en su prisa por hacer una lectura política y encontrar una señal que luego resulta estar alejada de la realidad, subrayan que mientras Alfaro recibió a Sheinbaum en Casa Jalisco, a López Hernández lo recibió en Palacio de Gobierno, como minimizando la sede del encuentro. Olvidan que la visita más reciente del secretario de Gobernación fue de paso a su presentación en el Congreso del Estado, quizás obligando al gobernador a estar presente en Palacio de Gobierno cuando pocas veces asiste ahí y cuando lo hace es para cumplir con algún protocolo o compromiso, como fue éste caso.

En el caso de Claudia Sheinbaum, habrá qué preguntarse porqué en las dos ocasiones -septiembre del 2022 y el sábado pasado-, no ha sido invitada a presentarse en el Paraninfo y sí en dos Centros Universitarios. Encuentro dos razones, según lo trascendido en los propios corrillos universitarios. Uno, porque son espacios que más fácilmente se pueden cubrir con la presencia de estudiantes; dos, quizás porque detrás de estas visitas a los recintos de la UdeG está la relación que el rector general, Ricardo Villanueva Lomelí, guarda con la empresa Heurística Comunicación, empresa que se encargó de la campaña de Sheinbaum Pardo y para quien aún trabaja. Ahí quizás encontremos la clave.

Seguramente el día en que la Universidad de Guadalajara y el jefe político del Grupo Universidad, Padilla López, consideren que es el momento de extender una invitación formal a Claudia Sheinbaum para que se presente en el Paraninfo, lo harán, al mismo tiempo que al resto de los prospectos presidenciales de Morena y de los otros partidos políticos.

El caso particular de Adán Augusto López Hernández se “cuece” aparte, pero ya comentaremos más adelante de ello.

Al tiempo, pues…