Al parecer ahora si “le cayó el veinte” a la Coparmex y entendió que si se le pretende fincar alguna responsabilidad al auditor superior Alonso Godoy Pelayo por haber recibido las prestaciones que se le adeudaban desde el 2004, tendría que sancionarse a los ex diputados que aprobaron y ratificaron dicho pago.
Lo anterior, no obstante que hasta la semana pasada el sindicato patronal se había sostenido en que el único responsable de esta presunta irregularidad era el Auditor Superior por haber recibido casi 10 millones de pesos por ese adeudo y que por ello debería de ser removido del cargo.
Ahora, apenas horas después de haber participado en una manifestación a las puertas de la sede de la Auditoría Superior del Estado, el presidente de la Coparmex, Oscar Benavides Reyes, reconoce que las cosas no son como las venían “pintando”.
“Veo demasiado complejo que se pudiera remover al Auditor, porque entonces tendrían que rodar demasiadas cabezas…”.
Benavides Reyes reconoció que no tienen pruebas con qué sostener su argumento de que el Auditor Superior ha respondido a intereses particulares y que es poco confiable.
De igual manera, no obstante ser un ejercicio numérico sencillo de sumas y divisiones, confesó que no han hecho la operación respectiva para saber y comprobar cuánto es lo que debió de haber recibido Godoy Pelayo por concepto del pago de prestaciones que se le adeudaban, pero simplemente que a la ciudadanía se le hacía exagerado la cantidad de dinero que había recibido el Auditor.