Ayer por la noche, el diputado Tomás Figueroa Padilla escribió en sus redes sociales: “El día de hoy @jmanuelromo me designó y tomé protesta como representante de @MovCiudadanoJal ante el @iepcjalisco. @Clemente CH @AlvarezMaynez”.

Figueroa Padilla fue presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) de 2010 al 2014, por lo que fue el árbitro de la elección del 2012 y por la que le costó perder la amistad del entonces candidato a la gubernatura, Enrique Alfaro Ramírez, quien lo acusó de haber actuado a favor del candidato ganador del PRI, Aristóteles Sandoval Díaz, no obstante que en 2011 hicieron juntos aquel polémico viaje a Cuba que generó todo un escándalo, cuando aquel era presidente del Instituto y el segundo presidente municipal de Tlajomulco.

Figueroa Padilla y Alfaro Ramírez, así como Clemente Castañeda y otros emecistas, hicieron política estudiantil en la Preparatoria 5, por lo que forjaron una amistad que se mantuvo a través de los años, hasta que el destino hizo al primero presidente del IEPC y al segundo candidato a la gubernatura. La derrota de Alfaro los alejó.

En mayo del 2013, Alfaro Ramírez no olvidaba aún la cuestionable actuación de Tomás Figueroa en la elección de un año antes -2012-, y escribió en su cuenta de Twitter el 16 de ese mes: “Con ese cinismo, @Tomas_Figueroa no garantiza certeza, equidad y transparencia en un proceso electoral #DebateInformador”.

Curiosamente, pocos meses después de haber concluido -en septiembre de 2014-, su gestión como árbitro electoral, Figueroa Padilla ya estaba rindiendo protesta como subsecretario de Enlace Legislativo en el gabinete de Aristóteles Sandoval, cargo que cubrió hasta 2017. En 2018 fue candidato a diputado por el PRI, pero fue derrotado. Sin embargo el hoy finado gobernador salió a su rescate y lo hizo secretario del Trabajo hasta el final de la administración en diciembre de este año.

En 2017 Tomás continuaba enfrentado con los emecistas a través de las redes sociales. Por ejemplo, el 14 de junio de ese año acusó a Alfaro de no escuchar a nadie, como se lo dijo al entonces diputado de MC, Ismael del Toro, en un texto en Twitter. Le escribió: “El problema es que tu jefe @EnriqueAlfaroR no escucha a nadie, ni a los medios de comunicación ni a los ciudadanos. Saludos @DelToroIsmael”.

Pero como para que no quedara duda alguna de su enfrentamiento con Enrique Alfaro, cuando éste era presidente municipal de Guadalajara y Tomás secretario del Trabajo, publicó en Twitter un texto que acompañó con un mensaje dirigido al primero que escribió en Facebook fechado el 29 de agosto de 2017. El mensaje en Twitter decía: “Estimado @EnriqueAlfaroR, descalificar, sin argumentos se ha convertido en tu única herramienta para engañar a la gente, aquí mi mensaje”, refiriéndose al texto en Facebook, cuyos párrafos destacados son los siguientes:

“En los últimos meses, el alcalde de Guadalajara y algunos de sus colaboradores más cercanos me han señalado y acusado sin argumento alguno, con el único interés, supongo, de sacar beneficio político y personal.

“Estimado presidente municipal de Guadalajara, utilizo esta vía para hacer algunas precisiones respecto de las declaraciones que hiciste el día de ayer sobre mi desempeño público…

“Me resulta ridículo y por demás forzado, que trates de desacreditar mi anterior labor como autoridad electoral para justificar tus acciones actuales, cuando tú fuiste uno de mis principales impulsores, debido a mi buen desempeño.

“Sólo hago un recordatorio: como autoridad, no yo, sino el pleno del IEPC te entregó la constancia que acreditaba que habías obtenido la mayoría de los votos en Tlajomulco como presidente municipal y ese mismo órgano electoral te entregó la constancia de mayoría como presidente municipal de Guadalajara.

“En la elección de gobernador del 2012, no obtuviste la mayoría de los votos porque los jaliscienses así lo decidieron en las urnas, no por los actos u omisiones de los consejeros y el resto de los funcionarios electorales.

“También te recuerdo, que en esa misma elección, el partido que te postuló, Movimiento Ciudadano, ganó presidencias municipales y diputaciones locales, en el mismo proceso, es decir, con los mismos árbitros, y tú y tu partido aceptaron el resultado de la contienda SOLO de los espacios que ganaron.

“No es posible reconocer a las instituciones democráticas sólo cuando los resultados son favorables y criticarlas de manera obcecada cuando el resultado no es el que deseas…

“Quedo a tus órdenes. Cuando gustes y de frente a la sociedad, hablamos de este y de cualquier tema”.

Durante el gobierno de Aristóteles Sandoval, Tomás Figueroa gozó las “mieles del poder”, pues fue subsecretario de Gobierno y secretario del Trabajo, además de candidato plurinominal a diputado local abrazado de las siglas del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Con esa calidad llegó “al cuarto para las doce” a la actual desprestigiada LXII Legislatura, al suplir la licencia de la hoy regidora de Morena en el Ayuntamiento de Guadalajara, Mariana Fernández Ramírez.

Rindió protesta como diputado el 19 de febrero pasado, pero ya con un priismo en desgracia, y fuera del poder, y con la ausencia física de su promotor Aristóteles Sandoval, esperó llegar al Congreso para renunciar a la bancada del PRI y refugiarse en los brazos del ahora partido en el poder Movimiento Ciudadano, por supuesto con la anuencia de Enrique Alfaro, a quien años atrás acusó de no escuchar a los ciudadanos, de utilizar la descalificación como su “herramienta para engañar a la gente”, de acusarlo sólo para “sacar beneficio político y personal”, de pretender desacreditarlo como autoridad electoral, y de criticar “de manera obcecada” a las instituciones democráticas” cuando “el resultado no es el que deseas…”.

No le importó que el hoy gobernador le hubiera llamado “cínico” como autoridad electoral.

Pero antes de asumir la diputación como priista, era sabido en los corrillos legislativos que preparaba su “salto” a las filas del partido de sus amigos de Movimiento Ciudadano, y cuestionado al respecto el día de su arribo al Congreso, sólo se limitó a decir: “Siempre he tenido amigos en muchos partidos políticos, ahorita es un tema que hay que platicar y resolver los próximos días”. O sea, su militancia partidista está en función de los amigos que tenga en los partidos, no en su compromiso con la ciudadanía.

Y esos “próximos días” se convirtieron en sólo una semana, pues el 19 de febrero rindió protesta como diputado del PRI y como tal participó en su primera sesión del mes de marzo, pero ya para el 13 de este mes se había convertido en diputado alfarista.

Tomás Figueroa llega al IEPC como representante de Movimiento Ciudadano y con el antecedente de haber dejado en el Instituto a no pocos trabajadores que laboraron con él y que por su recomendación ratificó su sucesor Guillermo Alcaraz Cross, de quien dicen que fue presidente del IEPC impulsado por Figueroa Padilla ante Alfaro Ramírez.

Esta es, pues, la nueva clase política de Jalisco…