:Con el informe de Luis Gustavo Padilla Montes, rector del CUCEA, inició ayer lo que en términos de redes sociales yo llamaría el “hilo” de discursos “post Raúl Padilla López”, que estaremos escuchando a lo largo de los próximos días en cada Centro Universitario y pronunciados por sus respectivos rectores, al rendir su informe de labores.

Y serán el marco para que el rector general, Ricardo Villanueva Lomelí, ofrezca a los universitarios la postura que asumirá ante el poder, ante el gobierno del Estado y, particularmente, ante quien les declaró la “guerra”, para no dar pie a especulaciones o a que se crea que claudicó ante la ausencia del líder.

Ayer ya dio una muestra de esa postura e, incluso, adelantó que no tendrá aspiración alguna para ser candidato a un cargo de elección popular en el 2024. Ni por Morena ni por la alianza ni por cualquier otro partido. Se quedará para ser Rector.

Este “hilo” de discursos, sin necesidad de decirlo textualmente, tendrá mensajes para destinatarios cuyos nombres no será obligado pronunciar, pero que todos nos daremos por enterados de quiénes se trata.

Así lo iniciaron ayer durante el informe de Padilla Montes. El rector general Villanueva Lomelí, mostró cuál pareciera será el camino discursivo en la Universidad de Guadalajara. Dijo: “Él (Padilla López) nos enseñó a distinguir prudencia de cobardía; a distinguir orgullo de dignidad; a distinguir diálogo de sometimiento. Y yo distingo, muy claro, la tristeza de la entereza. Seré prudente, no me tragaré ni un milímetro de dignidad, iré al diálogo; estoy triste, pero estoy entero”.

Luego, sin mencionar al Ejecutivo por su nombre, la alusión fue clara: “Muchos nunca entendieron la diferencia entre cacicazgo y liderazgo. Yo creo que hoy la van a entender… Y ahí están los medios, y ahí están todos sus amigos hablando, y ahí están todos los homenajes que se le están haciendo. Lo digo fuerte y claro: Era un líder, le guste a quien le guste, no le guste a quien no le guste”.

Indudablemente que el discurso de Ricardo Villanueva, para empezar, responde de alguna manera a lo que ayer publicamos aquí y titulamos: “UdeG: ¿Señales de paz, de tregua o de rendición?”. Y podemos decir que las señales ayer enviadas ni son de paz, ni son de tregua ni mucho menos de rendición. Fue un discurso con señales muy claras: ni cobardía ni sometimiento, y sí dignidad, por un lado; por el otro, hubo un líder y no un cacique.

Este, seguro, será el tono que escucharemos en los siguientes informes de los rectores de los Centros Universitarios y de los titulares de los Sistemas de Educación Media y Superior y de Universidad Virtual. El mensaje, parece, será: Aquí estamos, no nos hemos rendido ni nos han derrotado.

El discurso político de Villanueva quedó registrado en un solo párrafo, suficiente para acabar con las especulaciones. Dijo: “Pensemos en el futuro. Me voy a concentrar en los dos años que me quedan como rector, y no voy a desperdiciar ni un segundo en algo que no sea ser rector. Aquí voy a estar, con ustedes. Me voy a quedar a vivir la tristeza con ustedes, y vamos a hacerlo juntos”.

En una palabra: no buscará ser ni será candidato a gobernador o presidente municipal de Guadalajara. Ni por Morena ni por “Va por México”.

Reconoció que el escenario actual exige dejar de soñar. Así de sencillo.