Por Julio César Hernández

Quienes pretendieron evitar que Felipe de Jesús Álvarez Cibrián se convirtiera en el nuevo presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, se equivocaron de estrategia al tratar de provocar la duda sobre su conducta y sus relaciones políticas.

Quién sabe en qué medida la información que se manejó sobre él dió pie a que obtuviera la ventaja desde la primera ronda de votación.

Y es que cuando en la primera ronda de votación, de los 37 diputados asistentes obtuvo 24 votos por 12 del actual presidente, Carlos Manuel Barba García, no había duda de que estaba en la antesala de convertirse en el nuevo Ombdusman. Un sólo sufragio le impidió noquear en esa ronda a Barba García, pues se requerían 25 votos, que conformaban las dos terceras partes de los legisladores asistentes.

Por supuesto que en la segunda ronda no sólo obtuvo el voto necesario sino que sumó dos más para contabilizar un total de 27 a favor, mientras que los de Carlos Manuel Barba se redujeron a nueve.

El triunfo de Álvarez Cifrián puso en evidencia que al interior de la bancada del PAN no lograron ponerse de acuerdo y salir en bloque con un solo candidato, como era el propósito de su coordinador Jorge Salinas Osornio, quien en una actitud responsable reconoció que el ahora presidente electo fue el mejor candidato, no obstante que todavía el lunes pasado se mantuvo a favor de Carlos Manuel Barba.

Sin duda que de los 19 diputados del PAN presentes en la sesión, hubo quienes buscaron la reelección del actual presidente. Y se dice que quienes mantuvieron esta línea son los identificados con el gobernador Emilio González Márquez, de ahí que se mantiene la duda sobre si el voto de Salinas Osornio fue para Barba o para Álvarez.

Y es que, por otro lado, la bancada del PRI si votó en bloque y sus 12 diputados -no asistió la diputada Gloria Judith Rojas Maldonado-, decidieron jugársela con Felipe de Jesús Álvarez, quien pudo haber sumado también un voto a favor de alguno de los dos diputados del PANAL.

Según las cuentas que pueden hacerse en este momento, si los dos diputados del PRD presentes -se ausentó Enrique Alfaro Ramírez-, mantuvieron su postura y uno del PANAL votó en el mismo sentido, al igual que el del PT, entonces suman cuatro votos a favor de Barba, lo que lleva a especular que cinco panistas también le dieron su apoyo, más uno del PANAL, estarían dando los 27 votos que obtuvo en la segunda ronda.

En este sentido, la primera conclusión a la que se llega es que, en principio, no ganó el candidato del Ejecutivo. Y, segundo, que este resultado puede adjudicarse como un triunfo para la oposición. Sólo resta esperar que Álvarez Cifrián responda a las expectativas que generó.