Julio César Hernández
Ya decíamos que en política “del plato a la boca… se cae la sopa”, y esto parece estar a punto de sucederle a Francisco Morales Aceves, actual director de Procesos Legislativos del Congreso del Estado, quien ve cómo cada día se aleja más la posibilidad de convertirse en el secretario general, en sustitución de Carlos Corona Martín del Campo.
No obstante que fue quien por mayoría fue electo por los diputados locales del PRI, el correr del tiempo sin que dicha decisión se hubiese concretado no sirvió más que para complicarle la llegada, que bien dicen fue el propósito del grupo de diputados pro coronistas, bajo el argumento “en corto” de que sería tanto como entregarle el espacio al senador Ramiro Hernández García.
Así, todo parece indicar que Morales Aceves se mantendrá en el cargo que hoy ocupa en el Poder Legislativo, aunque se asegura que quienes lo eligieron frente a su propio coordinador, Roberto Marrufo, y su dirigente estatal, Rafael González Pimienta, se mantendrán en la misma postura.
Sin embargo, ante la cada vez más difícil posibilidad de que esto se logre, están los otros dos nombres de los que fueron puestos sobre la mesa: Rafael Castellanos, ex secretario técnico del Consejo Político del PRI y a quien ya le prometieron la titularidad del Instituto de Justicia Alternativa -que, valga decirlo, es el cargo que él quisiera ocupar-, y el ex dirigente del PRI, José Manuel Correa Ceseña.
Ninguno de los dos ha dicho “esta boca es mía”, pero sobra decir que si Morales Aceves no llega a la oficina de la Secretaría General tampoco dejarán que lo haga Castellanos, de ahí que ya algunos han volteado a ver al también ex diputado Correa Ceseña, a quien ninguna de las dos parte ve mal.
Así, pues, haga sus anotaciones y saque sus propias conclusiones: Morales Aceves se encuentra en la “cuerda floja”; Castellanos está formado en la fila; mientras Correa Ceseña suma apoyos “de poquito en poquito”, dirían en el rancho.