Si bien no es una iniciativa con efectos directos a favor de la ciudadanía, la propuesta para una nueva conformación del Congreso del Estado resulta interesante en sus dos planteamientos: uno, el ya presentado por el gobernador Emilio González Márquez a la 60 Legislatura, y el otro, el que contempla la fracción parlamentaria del PRI en su Agenda Legislativa.
Más allá de su propuesta para que en la Constitución estatal se incluyan las candidaturas ciudadanas que ya contempla la Carta Magna, mediante la adecuación del articulado correspondiente, González Márquez plantea una nueva manera de integrar el Congreso del Estado sin modificar el número actual de diputados.
El Mandatario estatal propone que de los 39 diputados que integran el Poder Legislativo y de los cuales 20 son de mayoría relativa -los que ganan la elección en las urnas-, los 19 restantes lleguen de la siguiente manera: 15 por la vía del “repechaje”; esto es, aquellos que obtengan los segundos mejores lugares. Los cuatro restantes, por la vía plurinominal, o sea por lista, los que proponen directamente los partidos.
Si bien en una democracia hay ganadores y perdedores, podríamos decir que una manera más justa de llegar al Congreso para completar el número de diputados que lo integran sería que todos fueran por la vía del voto ciudadano; o sea, aquellos que ganan la elección (20) y los segundos mejores lugares (19).
Pero ya es ganancia que de éstos sean 15, como lo propone el Gobernador.
La propuesta del PRI -apenas en estado de buena intención- también resulta interesante, pues para empezar propone la reducción en el número total de diputados: pasar de 39 a 29 legisladores.
Hay quienes dicen que de esta manera, nos cuentan menos, pero eso no es lo importante. Lo importante es que sean 39 o 29, todos trabajen y cumplan con su obligación, pues de qué sirve que sean 29 si como siempre los únicos que trabajan son ocho, nueve o máximo 10 y los demás hacen honor a la llamada fracción “silente”.
La bancada priista plantea que además de los 20 diputados de mayoría, los nueve restantes sean plurinominales, aunque no explican si los nueve restantes, que llegarían por la vía plurinominal, se definirían como actualmente se hace: uno de repechaje por uno de lista o todos ellos serían a propuesta de los partidos políticos.
Cualquiera de las dos propuestas hasta ahora planteadas -la del Gobernador y la del PRI- pondrán a prueba el compromiso de los actuales diputados con la democracia.
Cuestión de tiempo.