El joven diputado Pedro Kumamoto Aguilar, quien desde hace dos meses goza de un incremento de sueldo aprobado a escondidas, trató de explicar la medida a través de un video en redes en el que sólo él sabe lo que pretendió decir porque no se le entendió nada.
Al ser descubierto con “las manos en la masa”, Kumamoto trató de justificar el aumento a través de Periscope:
“¿Qué era lo que estaba sucediendo? No se estaba pagando el sueldo que venía dentro de los tabuladores y que tenía que estar presupuestado, ¿es un sueldo excesivo?, estoy de acuerdo, por eso yo dono 70 por ciento de ese sueldo, sin embargo, lo que estaba sucediendo es que nuestras quincenas en lugar de llegar de 35, llegaban de 33, de 32, aquí lo podemos ver aleatoriamente si quieren, se estaban modificando cada quincena…”.
Y agregó:
“Estos aumentos de los que hablan como tal no se han dado más bien lo que sucedió es que fue un proceso en el que se tuvo que modificar malas prácticas y errores que se tuvieron dentro del proceso administración”.
Ismael del Toro, cordinador de la fracción parlamentaria del Partido Movimiento Ciudadano -cuyos integrantes disfrutan desde hace dos meses de un aumento salarial que se aprobaron en lo oscurito y a espaldas de los ciudadanos que dicen defender-, envió un documento al secretario general del Congreso, Jesús Reynoso Loza, en el que reculan a los casi 10 mil pesos más que cada uno de ellos recibe.
Al verse descubiertos con “las manos en la masa”, Del Toro dice en su documento:
“… Hago de su conocimiento la determinación de los integrantes de la Fracción Parlamentaria del Partido Movimiento Ciudadano para que en la percepción de los ingresos netos contemplados en nuestra “Dieta” (Partida 111), NO se vea reflejado ajuste alguno, que pueda aplicar conforme al tabulador vigente, tal y como se venía utilizando; lo anterior, derivado de los ajustes administrativos aporbados pode (sic) este Poder Legislativo.
“Esto es, en concreto, que por ningún motivo, producto de la aprobación del Acuerdo Legislativo 686-LXI-16, los diputados integrantes del Grupo Parlamentario que me honro en coordinar, reciban más de los $66,000.00 mensuales aproximados que reciben por este concepto…”.
El recule de los diputados alfaristas se dio luego de que su jefe, Enrique Alfaro Ramírez, no tuvo empacho en decir ante los reporteros que llamaría a cuentas a sus muchachos y que si tenían algo que corregir lo harían. Esto dijo el líder moral naranja:
“No creo que haya ninguna justificación para que ningún funcionario, ningún representante popular nos aumentemos el sueldo. No comparto esa visión, las cosas en el país no están para estarnos aumentando el sueldo, y por supuesto que platicaremos con los diputados de Movimiento Ciudadano y si hay algo que corregir, lo van a hacer de inmediato”.
Y de inmediato, sin chistar, los diputados emecistas lo corrigieron a través del anterior oficio y de un video en el que aparece Del Toro Castro y que, ese sin dilación alguna, replicó el diputado Augusto Valencia a través de sus cuentas en redes sociales en las que, por el contrario, mantuvo sospechoso e interesado silencio sobre ese aumento salarial en lo oscurito.
De eso nada dijo el ex presidente del Instituto de Transparencia quien, por el contrario, mantuvo en la opacidad ese incremento de sueldo; ahora no se quejó ni acudió a presentar denuncia alguna por este motivo, como nos tiene acostumbrados.
Obviamente los diputados del PRI, del PAN y del PRD nada dijeron. Algunos simplemente recurrieron a la salida fácil de que fue un ajuste administrativo. Siguen sin sorprendernos, por supuesto.
¿Qué hubiera sucedido si los diputados no son descubiertos con “las manos en la masa”?
Por supuesto que el tema no se acaba con la confusa explicación del joven Kumamoto y el recule de los diputados del Partido Movimiento Ciudadano, pues ahora tendrán que explicar qué hicieron con el dinero que no les pagaron desde el inicio de su gestión, como lo denunció el diputado independiente, y qué harán con la parte que supuestamente no cobrarán los alfaristas, porque si ya lo recibían por ley no pueden dejar de entregárselos.
Al tiempo.