Todo parece indicar que aquel encuentro que sostuvieron en Palacio Nacional el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Enrique Alfaro Ramírez el 14 de febrero del 2020 -Día del Amor y la Amistad-, comienza a dar frutos año y medio después, con una presunta alianza entre ambos en Puerto Vallarta el lunes de la semana pasada para ir en contra del líder político del Grupo Universidad, el ex rector Raúl Padilla López.

El 1-2 que le propinaron los Ejecutivos federal y estatal al presidente de la Feria Internacional del Libro deja entrever varias cosas: 1. Que Alfaro Ramírez terminó por “entrar al carril” -como también lo hizo su colega ex rebelde Javier Corral, gobernador de Chihuahua, y que quedó patente en la reciente visita de AMLO a aquel estado-; 2. Que terminó rindiéndose ante López Obrador: 3. Que puso fin a su postura de confrontación contra el gobierno federal asumida desde que era gobernador electo: y 4. Que hoy será aliado de la 4T aunque eso le implique romper con quienes fueron sus aliados desde la campaña a la gubernatura, y que no sería la primera vez que se lo haga a Padilla López (remember Tlajomulco).

Si la lectura anterior es correcta, entonces los ganadores serán Jalisco y los jaliscienses porque los apoyos que durante dos años y medio les regateó el gobierno federal, comenzarían a llegar. Sin duda, una buena noticia si así fuere.

Pero otras señales que dejan ver que el gobernador de Jalisco ya no será el “rebelde” del grupo y que terminó por convencerse de que es “suicida” enfrentarse al Presidente de la República, son: 1. Sus tres visitas recientes en un mes a Palacio Nacional, aunque salió con las manos vacías; y 2. Las dos visitas presidenciales a Jalisco en el lapso de 15 días: la primera el pasado lunes dos de agosto a Puerto Vallarta -que gobernará el morenista Luis Michel-, y la segunda el próximo sábado a la zona de la presa El Zapotillo, en busca de resolver el conflicto generado con los pobladores vecinos.

Si a esto le sumamos que la llamada Alianza Federalista -de la que Alfaro y Corral eran líderes y los más rebeldes con el gobierno federal-, ya feneció sin que nadie le haya dado los “santos óleos”, se confirmaría que la relación del Mandatario jalisciense con el presidente López Obrador comienza a tomar tonos “color de rosa”, aunque habrá que esperar más tiempo para confirmar que no sea “flor de un día”.

Parece que no hay duda de la alianza Amlo-Alfaro en contra de Raúl Padilla López, cuando el primero lo acusó de oponerse al regreso a clases presenciales por razones políticas en su contra, y el segundo utilizó a los diputados como sus empleados -así ha sido siempre- para que le propusieran reasignar 140 millones de pesos que estaban destinados a la construcción del Museo de Ciencias Ambientales del Centro Cultural Universitario y dirigirlos a la construcción del Hospital Civil en Tonalá, en una jugada con más fondo político que social como pretende hacerlo ver el gobierno estatal, y que para justificarlo ha incurrido en una serie de argumentos que la lógica elemental no los sostiene.

Pero hay que considerar que no sólo la oposición al regreso a clases presenciales sea motivo de lo que los universitarios califican como “revancha” y “venganza” de Alfaro hacia la Universidad de Guadalajara -aunque sería concretamente contra Padilla López-, sino que existe también el antecedente del lunes 26 cuando en rueda de prensa el gobernador declaró que aún no estaba decidido si la Feria Internacional del Libro se celebraría de manera presencial o no, que aún faltaba tiempo para ello y que platicaría al respecto con los organizadores para tomar una decisión. Pero al día siguiente, el martes, el propio Raúl Padilla salió a anunciar oficialmente que la edición de la FIL de este año se llevaría a cabo de manera presencial, y junto con los demás directivos de la Feria dio a conocer toda la información al respecto, dejando ver que nunca se tomó en cuenta el gobierno del Estado para tomar esta decisión o que ya habiéndolo acordado, las palabras del Mandatario los alertaron de una posible marcha atrás y por eso le “madrugaron” (leer FIL: ¿Por qué ignoraron al Gobernador? Marcatextos 28/07/2021).

¿O será que ya desde entonces los universitarios advirtieron el “golpe” que saldría de Casa Jalisco en contra de la Universidad de Guadalajara y decidieron mandar el primer mensaje de rompimiento?

Pero “haiga sido como haiga sido”, este capítulo de las #HistoriasdeEncuentrosDesencuentrosyTraiciones de la relación Alfaro-Padilla, dejan ver, en principio, una probable reconciliación del gobernador de Jalisco con el presidente de la República, aún y cuando ello signifique haber claudicado a su postura de “defender a Jalisco”.

Y si no, al tiempo…