Cuando aún enfrenta el conflicto de la ilegal e irregular licitación para el arrendamiento de patrullas -en la que hubo falsificación de documentos de por medio y flagrantes violaciones a la ley-, cuyo contrato fue burdamente violentado al modificar sobre la marcha el modelo de las unidades establecidas en la convocatoria, se avecina un nuevo escándalo para el gobierno municipal de Guadalajara si decide favorecer, como es su costumbre, con una nueva licitación a la empresa que ofrece el precio más alto -igual que en el caso de las patrullas-, sin que haya justificación para ello.

Resulta que para mañana viernes está programado el fallo de la licitación para la construcción y equipamiento del C5, a la que se registraron dos empresas concursantes -que cumplieron con todos los requisitos de la convocatoria-: Cadaco Construcciones, S.A. de C.V., cuya propuesta es de 133 millones 411 mil 719.96 pesos, y Hemac Teleinformática, S.A. de C.V. por un monto de 167 millones 917 mil 814.69 pesos. O sea, la primera ofertó el servicio 34 millones de pesos menos que la segunda.

¿Dónde estaría el problema?

En que la empresa Hemac Teleinformática SA de CV fue la que realizó la construcción del C5 en Zapopan durante el gobierno de Lemus Navarro, y es la misma que prestó este servicio para el C4 durante la administración, también en Zapopan, del ex presidente municipal priista Héctor Robles Peiro en 2014, y años antes, en 2008, le vendió cámaras al gobierno que encabezaba el panista Juan Sánchez Aldana.

Los antecedentes de la relación entre Hemac Teleinformática SA de CV y los gobiernos panistas quedaron registrados en una nota informativa publicada por el Grupo Reforma en noviembre de 2017 bajo el encabezado: “Eligen en Zapopan a viejo proveedor”, en cuyo cuerpo del texto se revelan algunos datos que ponen en entredicho o abren la sospecha de que las cosas no se hicieron de manera correcta.

Esta es parte de la nota publicada en aquellas fechas:

“El Gobierno de Zapopan confiará su Centro de Cómputo, Comando, Control, Comunicación y Coordinación (C5) es un ‘viejo conocido’.

“Por 134 millones de pesos, el Ayuntamiento adjudicó la obra a la empresa Hemac Teleinformática, la cual ya había vendido 400 cámaras de videovigilancia al Municipio por 88.5 millones de pesos en 2014, durante la Administración de Héctor Robles Peiro…

“Zapopan ya le había comprado 120 cámaras en 2008 a Hemac por 45.1 millones y recibió 3.3 millones de pesos por servicios de mantenimiento del sistema de video de seguridad pública de esas mismas cámaras en 2012, cuando era Alcalde el panista Juan Sánchez Aldana.

“En 2011, Contraloría del Estado observó al Gobierno de Guadalajara porque la firma había fallado en entregas tras signar un contrato por 95 millones de pesos.

“El Municipio de Zapopan no detalló los criterios para elegir de nueva cuenta a Hemac.

“El alcalde de Zapopan Pablo Lemus se comprometió a tener el mejor C5 municipal del País y aunque inicialmente había fijado 30 millones de pesos para realizarlo, terminó costando 4.5 veces más”.

Hasta aquí parte de aquella información publicada por el Grupo Reforma sobre la relación de la empresa Hemac con los gobiernos de Zapopan encabezados por el panista Sánchez Aldana, el priista Robles Peiro y el emeceísta Lemus Navarro, en cuyo gobierno -como se asienta en la información-, el costo del servicio se incrementó cuatro veces y medio más de lo inicialmente presupuestado.

Con estos antecedentes, mañana viernes se definirá si esta licitación tiene el mismo destino que la otorgada para el arrendamiento de patrullas. O sea, se le otorga a la empresa que presupuesto más caro, sin ofrecer otras ventajas sobre la que ofertó un menos precio.

No hay que olvidar que en Zapopan, en el primer trienio de Lemus Navarro, uno de sus sellos fue la licitación ilegal y escandalosa de las luminarias y del arrendamiento de patrullas, aunque se encontró el modo de acallar el escándalo y posteriormente ya nada sucedió. Todo quedó “enterrado”.

No olvidemos que cuando se tienen aspiraciones políticas, y particularmente a la gubernatura, los aspirantes en el poder suelen buscar la manera de hacer su “cochinito” para hacer frente a los gastos de campaña.

Mañana sabremos si podemos sospechar que este es uno de esos casos… al tiempo.