Por Julio César Hernández Gutiérrez

Interesante será conocer qué hay detrás de la postura de varios ex candidatos a la presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, de ampararse en contra de la elección de Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, aunque aclaren que no tienen nada en contra del presidente electo.

Pero también hay que preguntarnos si hay relación alguna o es mera casualidad, la postura de estos ex candidatos y ex candidatas y la aparición pública de Guadalupe Morfín, ex presidente de la CEDH, dando entrevistas a algunos medios en donde cuestiona la elección de Álvarez Cibrián.

Este escenario es independiente del revés que sufrieron ya los ex candidatos inconformes, luego de que el Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Administrativa rechazó su petición de amparo, aunque aun les queda el recurso de revisión, mismo que avizoramos que también les será negativo.

Y es que por donde se le quiera ver, no hay huella de irregularidad alguna en la elección de Felipe de Jesús Álvarez, por eso nos llama la atención que coincida la solicitud de amparo con la reaparición pública de Morfín.

Por lo pronto, Álvarez Cibrián fue claro al decir que su elección “fue un proceso democrático donde se establecieron claramente las bases y los requisitos para contender en este cargo”, y que “todos los (aspirantes) registrados aceptamos por escrito, con toda precisión en una carta especial, que nos sujetábamos a las bases establecidas en la convocatoria y que respetaríamos las decisiónes” de los diputados.(OCHO COLUMNA 16/07/2007.Pag.2B).

Y respecto a Guadalupe Morfín, declaró al mismo medio: “Guadalupe Morfín merece todo mi respeto. En su momento tuvo la oportunidad de presidir la Comisión, ya hizo su desempeño y, pues, es muy respetable su opinión, pero no podemos obligar a nadie a estar pensando como nosotros”.