Por Julio César Hernández

Mientras las cúpulas empresariales representadas en el Consejo Económico y Social (Cesjal) han declarado que prefieren la desaparición del organismo antes que permitir que los diputados le “metan mano”, los sectores social y académico-asistencial opinan lo contrario.

Si bien tampoco están de acuerdo en que los legisladores pretendan controlar al Cesjal, estos sectores están dispuestos a defender la existencia del Consejo y sus principios: autonomía y libertad, representatividad de los organismos sociales y la democracia participativa.

Representados por Roberto de Alba y Arturo Uribe Avín, los sectores social y académico-asistencial –con un total de 14 consejeros-, concluyen que el Cesjal se ha visto inserto en una confrontación entre el Ejecutivo y Legislativo, motivada por los conflictos internos entre los dos grupos preponderantes en Acción Nacional.

Asimismo, ubican como causantes de que el Consejo esté en medio de este enfrentamiento al presidente del Congreso, Enrique Alfaro, y al presidente del Cesjal, Tomás López Miranda, de quienes dicen que persiguen fines particulares.

En el caso de López Miranda, los representantes de estos sectores lo señalan de haber manejado inadecuadamente las agendas del Cesjal, con dictámenes parciales y a destiempo de iniciativas como la del Código Urbano y la Ley de Fiscalización, con lo que provocó y justificó la reacción airada de diputados como el propio Alfaro Ramírez y el panista Jorge Salinas Osornio.

O sea que interpretan este manejo del presidente como intencional para provocar una reacción en contra del organismo.

Por el lado de Alfaro Ramírez, reconocen su habilidad para enfrentar entre sí a las dos corrientes panistas: las del Ejecutivo en contra de las del Legislativo. O viceversa.

Con esto, aseguran, el legislador perredista logra no sólo dividir a los panistas en torno al Cesjal, sino al mismo tiempo obtener ventajas al interior de su propio partido, el PRD, donde se encuentra enfrentado con su dirigencia y con los dos diputados más que conforman su fracción: Samuel Romero y Carlos Orozco.

Los empresarios consejeros en el Cesjal,, cometieron el error de enfrentar al Legislativo sin tomar en cuenta a los demás consejeros representantes de los sectores social y académico-asistencial, por lo que éstos han decidido cerrar filas en defensa del Consejo y no sólo de sus sectores.

Esa es la diferencia entre unos y otros.