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Julio César Hernández
José María Martínez Martínez, desde ayer flamante coordinador de la bancada del PAN en el Congreso del Estado, regresa al recinto legislativo por sus fueros. Los tuvo ayer, en la 57 Legislatura y va en busca de ellos ahora, en esta 59.
Asegura hoy que se entiende muy bien con el resto de los coordinadores parlamentarios como Roberto Marrufo del PRI; Raúl Vargas, del PRD; y Enrique Aubry, del PVEM. Sí, como también se entendió muy bien en aquella ocasión con Salvador Cosío Gaona del PRD y Enrique García del PRI.
Aspirante inicial a la coordinación legislativa que finalmente recayó en Abraham González, se creyó que Martínez Martínez y el ex subsecretario de Gobernación harían una buena mancuerna en esta Legislatura para avanzar juntos en sus respecticas aspiraciones: uno, la candidatura a la alcaldía tapatía; el otro, la candidatura a la gubernatura.
Pero no. Algo falló. Martínez Martínez advirtió que González Uyeda no le dio la “cancha” que esperaba, que no le otorgó el respaldo necesario y decidió hacerle el “vacío” a su coordinador. Primero, ausentándose de la sesión en la que todos los diputados tomaron posesión del cargo, y posteriormente otros detalles más, quizás insignificantes, como no presentarse a la foto oficial de toda la Legislatura.
Hoy Martínez Martínez se coloca en la palestra política, en el escaparate donde él sabe moverse muy bien. Hoy a “Chema” Martínez le están saliendo bien las cosas. Es la cara de la otra moneda en cuyo reverso aparece Abraham González Uyeda.