Julio César Hernández
Ya comprobé que algunos de nuestros políticos sí tienen sus momentos de cordura, que en ocasiones demuestran con el simple hecho de quedarse callados. O, bien, tomando decisiones simplemente con sentido común.
Esto viene a cuento luego de que hoy los diputados rechazaron la demagógica propuesta del diputado José María Martínez Martínez, coordinador de la bancada del PAN en el Congreso del Estado, de crear una “Comisión Ciudadana” que investigue el caso del auditor Alonso Godoy Pelayo.
Ya en ocasiones anteriores confirmé que sí hay voces sensatas como la del dirigente estatal del PRI, Rafael González Pimienta, cuando al ser cuestionado sobre este mismo tema, contestó reiteradamente:
“Ustedes (los reporteros) quieren una declaración que no tengo; si ellos (los diputados) no tienen fijada una postura y ellos son los que están revisando esto, no voy a ser yo quien venga a decir qué va a pasar…
“La postura del PRI, se las vuelvo a decir y es la que les pido que salga: El PRI actuará con estricto apego a la ley y no en función de lo que leemos…”.
Otra ocasión en que comprobé lo mismo es cuando el dirigente del PRD anunció que sus ex diputados integrantes de la LVIII Legislatura deben deslindarse de presuntas responsabilidades de desvío de recursos o asumir las consecuencias dentro y fuera del partido.
¿Qué dirán ahora aquellos que insisten en defender a los diputados responsables de las presuntas irregularidades y han cargado sus baterías solamente en contra del vigilante?
¿Qué hay “mano negra” en los diputados que se opusieron a seguirle el juego demagógico a “Chema” Martínez?