Ayer llegaron a la sede nacional del PRI siete aspirantes a la candidatura al gobierno estatal y salieron siete aspirantes a dicha candidatura. No hubo depuración alguna en esa lista de aspirantes.
Pero también a esa reunión entró Rafael González Pimienta como presidente estatal del PRI en víperas de concluir su periodo y salió un dirigente que no dejará el cargo sino hasta que haya concluido el proceso electoral del 2012.
Y es que ayer en ese encuentro entre priistas jaliscienses y la cúpula nacional del partido, encabezada por su nuevo presidente Pedro Joaquín Coldwell, éste les dijo a todos que no habrá relevo en la dirigencia, que González Pimienta se mantendrá al frente del Revolucionario Institucional, con lo que se pone fin a las especulaciones y “calenturas” de quienes pretendían sucederlo.
Esto, por supuesto, no cancela que los acuerdos que se habían realizado para la sucesión en el comité estatal pudieran concretarse posteriormente al proceso electoral, independientemente de cuál sea el resultado.
O, inclusive, habría que esperar a que haya candidato a la gubernatura para confirmar si González Pimienta se queda con toda la fuerza y autoridad, es relevado para que el candidato tenga a alguien de todas sus confianzas o lo deja pero lo rodea de sus incondicionales en las diversas secretarías.
Recordemos, además, que si bien había trascendido que el alcalde de Tlaquepaque Miguel Castro Reynoso sería el relevo de González Pimienta al finalizar el año, también es cierto que el regidor Eduardo Almaguer había manifestado públicamente su propósito de jugar por el mismo cargo, lo que lo llevó a renunciar a su cargo como secretario general adjunto y al papel de vocero que venía ejerciendo desde hace algunos meses.
Y apenas el vienres pasado, la secretaria general del comite, la diputada Patricia Retamoza Vega, manifestó también su deseo de buscar suceder al actual dirigente.
La permanencia de González Pimienta en la dirigencia del PRI no debería de sorprendernos, pues es tradición en este partido no hacer relevo de dirigentes cuando se está en medio de un proceso electoral, como lo marcan sus estatutos, sabe que el propio dirigente en funciones así lo determine.
En un momento se consideró que razones de salud podrían llevar a Rafael González a pedir su cambio en la dirigencia, pero al parecer todo está perfectamente bien y su salud no será obstáculo para seguir al frente del partido.