Por Julio César Hernández
Que quienes crean que después del triunfo calderonista en la pasada Asamblea Nacional las cosas están tranquilas para quienes fueron declarados ganadores, la realidad es otra.
Tanta, que ayer se organizó una reunión de “última hora” entre la dirigencia nacional -sin Manuel Espino, que anda de gira con el presidente Calderón- y algunos panistas del país, como el dirigente estatal en Jalisco, Eduardo Rosales Castellanos.
Rosales Castellanos se vio obligado ayer a cancelar parte de su agenda, pues tuvo que salir de “urgencia” a la capital del país, convocado, seguramente, por el secretario general, José Espina, ante la ausencia de Espino.
Algunos panistas nos confiaban que, al parecer, aun se resentían algunos “coletazos” de aquella asamblea en donde fueron varios los damnificados que, dicen, no se quedarán con los brazos cruzados.
Ya lo decíamos: Se equivocan quienes crean que con el resultado de la Asamblea se puede considerar “muerto” a Manuel Espino, cuando aun le quedan nueve meses al frente del Comité Ejecutivo Nacional.
