“Cantadas” ya las reglas del juego para la contienda interna en Morena por la candidatura a la presidencia de la República, habrá que comenzar por decir que si bien podría haber seis aspirantes que se registren en el transcurso de esta semana -plazo para hacerlo-, no es difícil pronosticar que al final de la campaña de poco más de dos meses solamente queden tres de ellos: Marcelo Ebrard Casaubon, Adán Augusto López Hernández y Claudia Sheinbaum Pardo, en estricto orden alfabético.

Cuesta trabajo creer que llegarán al final de la contienda el morenista Ricardo Monreal, el verde-ecologista Manuel Velasco y el petista Gerardo Fernández Noroña, quienes podrían tener dos salidas: una, simplemente declinar a favor de alguno de los otros tres finalistas al advertir que las condiciones no le son favorables; la otra, salirse de la contienda denunciando inequidad o irregularidades que los obliga a salirse de la “pista”. En el primer caso se podría ver a Monreal y Velasco; en el segundo, a Fernández Noroña.

Incluso, podría alguno de ellos decidir ni siquiera registrarse.

Y ahora sí, a partir del próximo lunes 19 comenzará el recorrido de los aspirantes marcado por el Consejo Nacional morenista y se pondrá a prueba si realmente hay “piso parejo” o la balanza se inclina abiertamente a favor de alguno de aquellos. Para entonces, todos ellos habrán dejado ya el cargo que actualmente ocupan, como lo hará oficialmente hoy al mediodía Marcelo Ebrard como secretario de Relaciones Exteriores. Y, entonces sí, “se sabrá de qué cuero salen más correas”.

Pero no podemos ignorar que esta contienda tendrá sus peculiaridades. Por ejemplo, Marcelo Ebrard irá a contracorriente y jugará el papel de “rebelde”. Por ejemplo, ayer el Consejo aprobó que los aspirantes “evitarán participar en medios reaccionarios, conservadores, adversarios de la 4T y partidarios del viejo régimen”, y sin embargo hoy a las ocho de la mañana estará en el noticiario de Ciro Gómez Leyva en Fórmula televisión, periodista y empresa a los que el presidente López Obrador ha acusado de ser lo que los consejeros describieron en el punto siete de su resolución.

Claudia Sheinbaum, a su vez, contenderá sin la fuerza que le da ser la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, pero mantendrá la figura de “favorita” como la han promovido los integrantes de su equipo cercano y que les ha dado muy buenos resultados, pues es la beneficiaria de la “cargada” de propios y extraños, refozada por el resultado de la mayoría de las encuestas difundidas en medios de comunicación y redes sociales en las que aparece en primer lugar.

Adán Augusto López, por su parte, arrancará la carrera con el señalamiento de ser el “hermano” del presidente -dicho por el propio López Obrador-, pero al que no se le puede minimizar por ser quien hasta ahora aparece en la tercera posición de las encuestas, pues además de que puede ser el beneficiario de alguna declinación de otros de los aspirantes -o más de uno-, es el verdadero adversario a vencer por Sheinbaum, si nos atenemos a que Ebrard no está en el “ánimo” de Palacio Nacional. “Hablando en plata”, como popularmente lo dicen.

Si bien hay detalles, dichos y hechos que se registraron de ayer hacia atrás que no pueden ignorarse ni dejar de ser tomados en cuenta como señales de lo que puede venir más adelante, hay que considerar que la verdadera carrera comienza el próximo lunes 19 y que a partir de ahí todo puede suceder, que no habrá tregua entre los contendientes y que quizás varias de las reglas establecidas y aprobadas ayer por el Consejo Nacional terminen siendo una “llamada a misa”.

¿O de veras todo saldrá tersamente como supuestamente estaría planeado desde Palacio Nacional?

Al tiempo…