Aunque “de dientes para fuera” se esfuerzan por negar que exista fractura en la recién nacida integrada fracción parlamentaria del PAN, los hechos confirman lo que ya todos saben en el exterior y que es que su coordinador, Gildardo Guerrero Torres, tiene enfrente a cinco legisladores rebeldes que podrían “sacarle canas verdes”.
Y digo cinco porque se asegura que uno de ellos ya “desertó” del grupo rebelde y se puso ya a las órdenes de Guerrero Torres.
Muestra de que las cosas dentro de la bancada azul están más que divididas, es el hecho de que los inconformes no sólo no están contentos con su coordinador sino que, incluso, “batearon” a su propio dirigente estatal, Miguel Ángel Monraz, y lo dejaron “plantado” el jueves por la noche al no asistir a una reunión a la que fue convocada toda la bancada.
Ricardo Rodríguez, Jaime Díaz, Guillermo Martínez Mora, Víctor Sánchez y Alberto Esquer hicieron “oídos sordos” a la invitación de su dirigente, a través de su coordinador, para platicar sobre la situación que priva al interior del grupo parlamentario y decidieron no asistir.
El único que hizo acto de presencia fue Juan José Cuevas, quien se asegura que en la reunión se disculpó ante su dirigente y sus compañeros y manifestó su decisión de trabajar con el resto de la bancada.
Cuestionado al respecto, Guillermo Martínez Mora reveló que no asistió porque fue  cumpleaños de su hijo y era un compromiso que había asumido con anterioridad, pero consideró importante que su dirigente, Miguel Ángel Monraz, se acerque a la bancada.
“Es sano, es importante, que el presidente del partido se acerque y que nosotros le tengamos que decir que la responsabilidad del Congreso recae en 14 diputados de la fracción. Que él tiene derecho a vigilar y, sobre todo, a darle cauce hacia el camino de lo correcto en lo que se refiere a nuestra participación en la parte legislativa. Inclusive tiene derecho a hacer propuestas.
“Pero de eso, a que las definiciones se tomen en ese sentido (en el partido), a mi me parece, con todo respeto, pero no se lo he dicho a él, pero sí a la bancada y al propio Gobernador, que hoy la responsabilidad es de 14 diputados”, puntualizó.
Y para que no quedara duda de la postura del grupo de inconformes frente a su dirigencia estatal, abundó:
“Debemos de escuchar a nuestro presidente, de atender recomendaciones del partido, pero sin que estos vayan, jamás, a la búsqueda de imposiciones o de hacer una expresión de algo que no va con los principios de doctrina, que lesione el interés y la conciencia de cada uno de nosotros”.
Negó que su postura de rebeldía obedezca a su propósito de ser integrante de la Comisión de Seguridad, pero sí manifestó que él pidió que el integrante de la Comisión de Administración fue su coordinador Gildardo Guererro, “porque quien tiene que estar ahí es alguien que tenga capacidad de decisión y experiencia en la toma de decisiones en una comisión tan importante”.
Cuestionado sobre si sus diferencias con Miguel Ángel Monraz son tras su derrota por la dirigencia estatal y luego de declarar que había ganano “la mafia”, Martínez Mora respondió:
“Yo sé darle vuelta a la página”, aunque aclaró que una cosa es Miguel Ángel Monraz como persona y otra como dirigente estatal del su partido.