El 26 de septiembre de 2019, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez celebró en sus redes sociales que el Congreso del Estado haya aprobado, mayoritariamente, la iniciativa de reforma al Poder Judicial que él envió. Dijo que “a pesar de los 8 votos en contra del PRI y de Morena, que ya ni para qué decirles algo, se aprobó con 27 votos a favor de todas las demás fuerzas políticas del Poder Legislativo y eso es de la mayor trascendencia…”.

Y luego destacó: “Con estos cambios se le pondrá un freno en seco a las cuotas políticas y a las mafias que venden la justicia, se eliminan los privilegios grotescos a magistrados”.

Resulta que los mismos que, según el gobernador, le pusieron “un freno en seco a las cuotas políticas y a las mafias que venden la justicia” se encargaron de quitárselo quién sabe por instrucciones de quién, y ayer echaron a andar la maquinaria del reparto de “cuotas para los cuates” -como sus antecesores de las Legislaturas pasadas, no es novedad-, en la designación de nueve nuevos integrantes del Supremo Tribunal de Justicia y un consejero de la Judicatura.

Y curiosamente el partido con fracción mayoritaria en el Congreso del Estado, Movimiento Ciudadano, fue el más beneficiado con haberle quitado ese “freno en seco a las cuotas políticas”, pues logró meter a seis nuevos magistrados o que al menos están identificados con personajes emecistas. Los elegidos como aliados “naranjas” son: Adrián Talamantes, José Luis Álvarez Pulido, Ana Cristina Espinosa, Georgina del Real Vizcaíno, Elsa Navarro Hernández, y de último momento, violentando su propia convocatoria, los diputados sumaron en este rubro a Ana Elsa Cortés Ureña.

Los otros beneficiados fueron sus dos aliados: el grupo que tiene bajo su control el Partido Acción Nacional, con José Luis Gutiétrrez Miranda y Bogar Salazar; y el Grupo Universidad, con Ruth Gallardo Vega, además de que se quedó con la vacante en el Consejo de la Judicatura en la persona de José de Jesús Becerra.

Por cierto, valga destacar que -como ha sucedido en otras ocasiones con otros nombramientos-, los diputados confirmaron a cinco, de los nueve magistrados y magistradas cuyos nombres estaban en la lista que Marcatextos adelantó desde el pasado lunes siete de este mes y que ya habían sido “palomeados” en Casa Jalisco: Adrián Talamantes, Bogar Salazar, Georgina del Real Vizcaíno, Elsa Navarro Hernández y Ana Elsa Cortés Ureña.

Recordando el tuit del gobernador Alfaro, hasta el momento, aquella reforma al Poder Judicial que violentó su autonomía e independencia con la complacencia de su aún presidente Ricardo Suro Esteves, sólo ha servido para que el Poder Ejecutivo tome el control del poder que le faltaba -el Legislativo siempre ha sido suyo-, y que se reconfirma con la elección de estos nuevos magistrados, cuya mayoría fue impulsada desde Palacio de Gobierno.

Así las cosas, démonos por enterados de que aquél “freno en seco” que supuestamente los diputados le metieron a las cuotas políticas y a las mafias que venden la justicia”, se “chorreó” en el camino para que todo siga igual como siempre: un Poder Judicial sometido al Poder Ejecutivo.

Otra muestra más, por lo tanto, de una “Refundación” fallida.