alonso-godoy-05
Julio César Hernández
Aferrados a que las reformas en la Auditoría Superior del Estado queden como un simple “gatopardismo”, los nuevos diputados ya comenzaron a reclamar espacios en esta institución, ignorando o despreciando que la Ley le otorga ahora al titular la facultad de nombrar a sus diversos colaboradores mediante un examen de oposición.
Los diputados de hoy, se conoció en los corrillos del Palacio Legislativo, reclaman como herencia los cargos que estuvieron ocupando sus colaboradores, amigos o familiares durante la pasada Legislatura, aun y cuando no hayan cubierto el perfil requerido, irresponsabilidad que no puede mantenerse hoy en perjuicio de la propia Auditoría Superior.
Se conoció que si en la anterior Legislatura hubo priistas, panistas y perredistas ocupando alguna dirección o alguna otra oficina, pese a que no cubrieron los requisitos requeridos para dicho cargo, hoy esos partidos presionan por que se les entreguen dichos espacios para colocar ahí nuevamente a sus “compromisos”.
Bueno sería que en ese compromiso que asumieron los nuevos diputados por limpiar la imagen del legislador que tan desprestigiada está, empiecen por respetar la autonomía de la Auditoría Superior y la facultad que la ley le otorga al auditor, Alonso Godoy Pelayo, de designar a sus colaboradores, repetimos, no por dedazo, sino como resultado de un examen de oposición.
Ya decíamos, pues, que con estos nuevos diputados no debemos hacernos ilusiones.