Sin duda alguna que el primer debate entre candidatos a la gubernatura pasó la prueba.
Si bien, a mi parecer, no hubo un ganador -aunque los debatientes, excepto la candidata del PANAL, María de los Ángeles Martínez, se declaren ganadores (¿qué esperábamos?)-, si podemos llegar a algunas conclusiones interesantes que, por supuesto, se prestan también para el debate porque cada quien tiene su propia visión del mismo.

  • Todos los candidatos, excepto la del PANAL, iban tras del puntero en las encuestas, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, y no se tocaron el corazón para “tundirle”.
  • Si bien Sandoval Díaz se vio obligado a responderle a algunos de sus críticos -concretamente a Fernando Guzmán y a Enrique Alfaro-, no se “enganchó” para darles una nueva oportunidad de que le regresaran el “golpe”.
  • Jorge Aristóteles salió bien librado de los “dardos” que le lanzaron sus oponentes que no lograron “despeinarlo”.
  • Fernando Guzmán Pérez Peláez inició lo que debe ser un debate -cuestionar el incumplimiento de Aristóteles a uno de sus compromisos, en el renglón de la cultura-, pero no logró que el priista le respondiera.
  • La insistencia de Guzmán Pérez Peláez por criticar y cuestionar a Sandoval Díaz rayó en la desesperación por tratar de colocarlo en una posición incómoda que no logró, y que lo llevó a ser reconvenido por el moderador con sacarlo del aire si volvía a mostrar ante las cámaras algún papel, lo que iba contra el artículo 16 del reglamento del Instituto Electoral.
  • Fernando Guzmán desperdició también la oportunidad de zafarse un poco o mucho de quien es su adversario más cercano, Enrique Alfaro, pues no lo tocó para nada.
  • Enrique Alfaro no cubrió las expectativas que se esperaban de él, pues estuvo titubeante, refiriendo lugares comunes como sus críticas a Raúl Padilla, sus críticas y descalificación a los partidos políticos pese a que ha militado en dos -PRI y PRD- y es el candidato de otros dos -PMC y PT-, además de que perdió una importante oportunidad de sacar ventaja a su adversario más cercano en las encuestas, el panista Fernando Guzmán.
  • El que ni Guzmán le haya “pegado” a Alfaro ni Alfaro a Guzmán, levantó algunas sospechas y suma a la versión de que hay un acuerdo entre ambos de ir contra el puntero y no “golpearse” entre sí.
  • Fernando Garza “pasó de noche” con su “yo, yo, yo, yo…”, que si bien ofrece la oportunidad de compararse con quien gobernó la capital del éstado como él, en el caso de Aristóteles, no fue contundente con el qué hará si llegara a ganar la elección.
  • La sopresa de la noche fue la candidata del PANAL, María de los Ángeles Martínes, quien dio la oportunidad de que la conociéramos, pero además presentó una plataforma de propuestas en cada uno de los rubros que se abordaron en el debate, dando oportunidad a que la ciudadanía no sólo supiera quién es sino qué es lo que haría, aunque está años luz de ganar la elección.

Así, pues, salvó Martínez Valdivia, los demás candidatos no ofrecieron nada más allá de lo que se esperaba de ellos y creemos que este debate no modificará por ahora la posición que todos estos candidatos guardan en las encuestas, aunque quizás sí influya en algún porcentaje del sector de los indecisos.