Hoy Enrique Alfaro Ramírez está confirmando que no es lo mismo ser presidente municipal, tener los reflectores sobre su persona, mantener la atención de los medios de comunicación y tener algo qué decir a través de las redes sociales que pasar a ser un simple ciudadano del que ya nadie se acuerda.
Inclusive su retiro como presidente municipal de Tlajomulco no fue de la mejor manera ni del modo que muchos creen debería corresponder a quien presuntamente fue el alcalde mejor calificado de la zona metropolitana en muchos años, pues convocó a una sesión de Cabildo prácticamente en la clandestinidad el mismísimo31 de Diciembre sin convocar a los medios de comunicación -ni siquiera a aquellos que lo trataban como héroe-, ni hacer referencia alguna en su red social preferida: Twitter.
Y es que lo tuvo que hacer de esa manera, muy alejada de los cánones democráticos que tanto pregonaba a cielo abierto, a fin de lograr sacar adelante a quien decidió fuera quien lo sustituyera de manera interina en el cargo, el síndico Alberto Uribe -él ninguna culpa tiene de esto–así, y que a punto estuvo que no sucediera, pues la decisión a su favor se dio por apenas un voto de diferencia.
Pero no sólo eso, sino que la agrupación política que creó para promover su aspiración, Alianza Ciudadana, que también por las redes sociales presumía de manera insistente no sólo su rápido crecimiento en el número de integrantes sino los logros de su candidato Alfaro Ramírez al que colocaba como el “super-hombre”, ahora guarda silencio.
No sólo eso, sino que hoy Alianza Ciudadana refleja la desesperación de que han sido presa sus integrantes, incluyendo el propio Enrique Alfaro, ante la ausencia de un acuerdo para integrar una alianza de las izquierdas que lo haga su candidato a la gubernatura, dándose el lujo de ponerle un ultimátum al PRD para que se concrete dicha alianza: una semana.
Sin embargo, no pocos interpretaron este ultimátum más bien como una súplica.
Hoy, al mediodía, el Partido de la Revolución Democrática le dará respuesta a la agrupación Alianza Ciudadana y a su líder Enrique Alfaro, y dudamos que lo haga por temor a perder a quien muchos consideran el mejor candidato para llegar a la gubernatura, influenciados más por un efecto mediático que por una objetivo análisis del perfil del alcalde con licencia.