Por Julio César Hernández

Francisco Ramírez Acuña, titular de Gobernación, lanzó una sonrisa y sin dudarlo auguró: “Vamos muy bien… va muy bien. Tenemos el 70 por ciento de los consejeros”.

Así se refería el ex gobernador de Jalisco al candidato de los calderonistas para la dirigencia nacional del PAN, Germán Martínez Cázares, a quien ya lo hacen al frente del CEN blanquiazul.

Sin duda alguna que el madrugador “destape” de Martínez Cázares como aspirante a la dirigencia nacional del PAN, le descompuso el escenario al actual presidente Manuel Espino Barrientos, quien pretendía tomarse todo el tiempo posible para definir su futuro, cuando estatutariamente su revelo sería hasta marzo del 2008.

La renuncia de Martínez Cázares a la secretaría de la Función Pública para comenzar su campaña por la presidencia del PAN, significó para los espinistas un intento de los calderonistas por imponer los tiempos, de ahí que para algunos analistas la propuesta de Manuel Espino de adelantar la elección de su sucesor a noviembre de este año tiene como fin retomar el control de los tiempos panistas.

Esta propuesta de Espino tiene dos lecturas: una, que es un intento de frenar a Germán Martínez y evitar que haga campaña durante cinco meses, mientras Espino no define aun si busca o no la reelección, en tanto que el otro aspirante del ala espinista, Gerardo Priego, aun no avanza en su propósito de consolidarse como candidato.

Otra lectura es que ante el “madruguete” de Martínez Cázares y con un Consejo Nacional mayoritariamente calderonista, Manuel Espino acepta su desventaja como para repetir en el cargo o la imposibilidad de que uno de los suyos logre la victoria, de ahí que consideró más conveniente entregar el cargo lo más pronto posible, para evitar un mayor desgaste no sólo personal sino del partido mismo.

En su reciente visita a Guadalajara, el viernes pasado, el secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, en un momento de charla “en corto”, nos manifestó su confianza en que el calderonista Martínez Cázares se convertirá en el próximo presidente de Acción Nacional.

Aseguró que a cinco meses de la elección –ahora a dos meses, tras aprobarse su adelanto-, el ex miembro del gabinete tenía asegurado el 70 por ciento de los consejeros que tendrán la facultad de elegir al sucesor de Espino.

No menos confiado se mostró el senador Héctor Pérez Plazola, quien según sus cálculos, en estos momentos Germán Martínez tiene el apoyo de 200 de los 350 consejeros nacionales, suficientes para asegurar la dirigencia nacional blanquiazul.

Quizás por eso ayer domingo el Consejo Nacional le tomó la palabra a Manuel Espino y aprobó adelantar su sucesión, por lo que si nada raro sucede, hoy lunes debería de aprobarse la convocatoria y empezar así la cuenta regresiva para la elección blanquiazul.

Si de veras los calderonistas tienen la mayoría de los consejeros nacionales a su favor y, por lo tanto, los votos necesarios para ganar, lo mismo les da que la elección sea en cualquier día de lo que resta de este año o hasta marzo próximo para que Germán Martínez Cázares sea el nuevo presidente del PAN.