Por Julio César Hernández

Quien sabe si es su costumbre o no, pero Rodolfo Ocampo Velázquez, director del SIAPA, tuvo la suerte de guardar los boletos del cine de la noche del viernes para demostrar que él no tuvo nada que ver con la trasnochada que se dieron algunos de sus compañeros que se vieron envueltos en un incidente afuera de un centro nocturno.

El diputado Gustavo González tiene a toda su familia de testigo de que a esas altas -o muy tempranas- horas de la madrugada del sábado, él estaba con todos ellos -sus papás y sus hermanos- dormitando en Puerto Vallarta, donde estuvo el fin de semana.

¿Quiénes eran entonces los que acompañaron en este incidente a Alfredo Argüelles Basave?

Muchos nombres fueron mencionados en algunos medios de comunicación y resulta que, por lo pronto, ni Rodolfo ni Gustavo estuvieron presentes, no obstante que se ventilaron detalles de éste último de hasta cómo iba vestido -con una guayabera-. En el programa radiofónico “Foro 1070”, Gustavo González aclaró: “Existe una total falta de ética (del medio que publicó los hecho y donde lo involucran a él), porque están haciendo aseveraciones que son total y contundentemente falsas. Yo el fin de semana me fui con mis padres y hermanos a Puerto Vallarta, estuvimos en Bucerías, el viernes por la tarde comimos en un restaurante en el ingreso de Nuevo Vallarta, y en la noche estuvimos jugando dominó cubano.

“Me parece grave porque se hacen aseveraciones como si realmente estuviera ahí. Se dice cómo estaba vestido y es totalmente falso.

“Por otro lado, yo veo en el 01 de Zapopan, el maestro Aldo Salazar Ruiz, a una persona muy competente y muy profesional. E independientemente de si existe un lazo de amistad con él, yo jamás le pido a mis amigos cosas indebidas; y, además, yo conozco bien la profesionalidad de Aldo Salazar y estoy seguro que él tampoco se prestaría a una situación que pudiera cuestionarse, por parte de los elementos de la policía de Zapopan.

El diputado Gustavo González no duda que estos hechos serán utilizados por sus adversarios dentro del PAN, en esta guerra intestina que tiene enfrentados a Eduardo Rosales y Herbert Taylor. Inclusive, sospecha que del grupo contrario pudo surgir toda la información que se manejó en torno a los hechos y los nombres de panistas que se ventilaron.

“Claro, claro. De hecho, es la única explicación que encontramos, es el único móvil que nosotros encontramos para que se haya hecho una acusación de que yo estaba presente en un lugar que no lo estaba, y hasta con santa y seña me describieron”.

Para Gustavo González, el contenido de la nota periodística que se publicó en el periódico “El Informador”, es sospechoso.

“Si lees la nota, perfectamente te darás cuenta que no es una nota periodística; se habla de personas como afiliadores masivos de un partido, cosa que raramente un profesionista ético y profesional lo va a decir. Parece que se la dictaron a la casa editorial…”. De todo este escándalo no queda duda alguna que, independientemente de cómo ocurrieron los hechos, es un episodio más en la guerra -ahora sí a muerte-, entre los Herby’s Boys y los rosalistas.

¿Ustedes creen que con estos hechos, avanzará la Mesa de Diálogo que los panistas acordaron instalar el viernes pasado en su reunión de Consejo?