En la pasada elección presidencial del 2006, Roberto Madrazo Pintado vivió una amarga experiencia como quizás no la había vivido candidato presidencial del PRI alguno en Jalisco: fue ignorado por los propios priistas.
Pero no sólo fue ignorado, fue rechazado por los propios candidatos de aquella ocasión que lo menos que querían era ser vistos junto a él. Su propaganda simplemente fue escondida y hasta quemada, en algunos casos.
En resumen, en la campaña para la elección del 2006 ningún candidato priista hizo campaña a favor de Roberto Madrazo Pintado.
Guardadas todas las distancias y sin llegar al extremo de ocultar, tirar o quemar su propaganda o de no querer aparecer con ella, Josefina Vázquez Mota parece estar destinada a ser la “Madrazo” del 2012 en Jalisco. En resumen: ningún candidato panista hace campaña a favor de ella…
Lo más que hacen es mencionarla en sus discursos “de pasadita”, pero no más.
Y es que Vázquez Mota no le suma votos a los candidatos panistas en Jalisco: no le suma a Fernando Guzmán, quien no crece en las encuestas; no le suma a los candidatos al Senado, José María Martínez o Martín Hernández, quienes andan, cada uno por su lado, buscando el voto ciudadano; no le suma a los candidatos a diputados federales y locales, que andan dispersos; y mucho menos a los candidatos a las alcaldías, muchos de los cuales ni siquiera la conocen personalmente.
Y por esa razón es que los candidatos panistas no se acuerdan ni apelan a la figura de Vázquez Mota para ganarse el sufragio ciudadano, porque no les suma, no les da más votos.
Los candidatos del PAN se encuentran preocupados por sacar adelante su propia campaña, su propia candidatura, al ver cómo su partido resiente el natural desgaste del poder.
El único que hace campaña a su favor, dedicado ciento por ciento a ello, es su coordinador en Jalisco, Diego Monraz Villaseñor, pero quien anda prácticamente sólo “cargando” su “cajero automático” a través del que demuestra que Peña Nieto no cumple sus compromisos.
Pero aparte de Diego, nadie más.
Igual que el Madrazo del 2006.