Esta finca de la fotografía que acompaña al texto, ubicada en el cruce de las calles Gigante y la 28, en la zona de Obregón, durante la campaña por la presidencia municipal de Guadalajara fue utilizada como “Casa Ciudadana” del Partido Movimiento Ciudadano. Así se identificaba en su exterior durante esas fechas, cuando sobresalía en distintos lugares el logotipo del partido naranja.
Luego de que Enrique Alfaro Ramírez ganó la elección de junio pasado, llegó a la alcaldía tapatía y emprendió su campaña de retirar a los comerciantes ambulantes del Centro Histórico, el inmueble se identificó como “Casa del Comerciante” y el logotipo del Partido Movimiento Ciudadano ya sólo se exponía en su entrada principal.
La segunda fotografía donde se aprecia la leyenda “Casa del Comerciante” fue publicada ayer por Juan Carlos Gómez en su cuenta de Twitter y me la etiquetó, al igual que a otros colegas, al momento en que elementos de seguridad del estado dispersaban la manifestación de vendedores de la calle Obgregón con gases lacrimógenos, para permitir la circulación vehicular, y del macrobús en concreto, sobre la calzada Independencia.
En mi cuenta de la misma red social pregunté en ese momento, alrededor de las 14:00 horas, al presidente en funciones del Partido Movimiento Ciudadano, Guillermo Medrano, qué significaba dicha casa, ya que su aparición e instalación con el logotipo del partido alfarista coincidía con el programa de Alfaro Ramírez de reubicar a todos los vendedores ambulantes.
La respuesta del dirigente alfarista por la misma vía fue: “Hola Julio César, ¿sabes dónde está ubicada?”. Un minuto después, desapareció dicho tuit de su cuenta.
Esto me llevó a concluir, primero, que el presidente del Partido Movimiento Ciudadano ignoraba la existencia de dicha finca con el logotipo de su partido y, por ende, el uso que se le da y quién está a cargo de ella; segundo, que este inmueble no es ninguna oficina oficial del partido alfarista.
Horas más tarde -seguramente después de invesigarlo-, vía Twitter, Guillermo Medrano me escribió lo siguiente en dos tuits:
“Buena tarde Julio, es una casa de enlace donde se reúnen los comerciantes de la zona, de ahí su nombre”.
“En esa casa se les apoya a través de la coordinación municipal de #Guadalajara de Movimiento Ciudadano”.
Estas respuestas abren otras preguntas interesantes por el momento que enfrenta el Ayuntamiento alfarista frente a los comerciantes ambulantes:

  • ¿Es una “casa de enlace” de quién? ¿Del Partido Movimiento Ciudadano? ¿Del Ayuntamiento de Guadalajara? ¿De Enrique Alfaro? ¿De Marco Valerio Pérez Gollaz, el coordinador municipal? ¿De algún otro regidor o funcionario municipal? ¿De algún diputado del distrito?
  • ¿Qué personal tiene esa “casa de enlace”? ¿Quién la sostiene y con qué recursos económicos? ¿Cuánta gente atiende ahí y de quién depende?
  • ¿Por qué una “casa de enlace” denominada públicamente “Casa del Comerciante” y no hay otras con denominación de otras actividades u oficios?
  • ¿Cuántas “casas de enlace” hay más en la zona metropolitana o en otros municipios donde gobierna el PMC? ¿Las hay en Zapopan, en Tlaquepaque, en Tlajomulco o en Zapotlanejo?
  • ¿Qué comerciantes de la zona se reúnen ahí? ¿Los ambulantes, los semifijos, los establecidos, los que son simpatizantes del alfarismo, los que pertenecen a organizaciones priistas, los que son “independientes”? ¿Quiénes?
  • ¿Cada cuándo se reúnen ahí los comerciantes de la zona? ¿A qué se reúnen? ¿Qué temas tratan? ¿De qué manera se identifican como comerciantes de la zona? ¿Quién certifica que sí lo sean?
  • ¿Quién los atiende ahí? ¿Algún representante del propio Medrado o del coordinador municipal, Marco Valerio? ¿Alguien con representación oficial del Partido Movimiento Ciudadano o del Ayuntamiento de Guadalajara?
  • Si ahí se reúnen los “comerciantes de la zona”, ¿se convocó a reunirse ahí a los comerciantes ambulantes de Obregón que ayer se manifestaron y obstaculizaron la circulación del macrobús para informarles lo que iba a suceder el martes por la noche? ¿Asistieron o no asistieron? Si asistieron, ¿con quién se reunieron? ¿Con algún funcionario municipal? ¿Con el comisario Salvador Caro?
  • Si en esa “casa de enlace” se les apoya, ¿a qué se les apoya? ¿Quién los apoya?
  • Si en esa casa se les apoya a través de la “coordinación municipal” de Movimiento Ciudadano, entonces el tiular Marco Valerio está informado de todo lo que sucede ahí en esa finca? ¿Es Pérez Gollaz el responsable final de apoyar a los comerciantes de la zona? ¿Marco Valerio, entonces, podría responder todas las anteriores preguntas?

Lo más extraño del caso es que ayer por la noche la leyenda en dicha finca había sido modificada, como se aprecia en la tercera fotografía (al centro en la parte inferior), porque alrededor de las 19:00 horas ya no aparecía la palabra “Comerciante”.
¿Por qué la modificación? ¿Quién ordenó despintar dicha palabra? ¿Ya no es entonces una “casa de enlace” para apoyar a los comerciantes de la zona? ¿Era o no lo era? ¿Qué motivó la modificación? ¿Tenía algo de malo que funcionara como lo reveló el dirigente estatal Guillermo Medrano?
Lo que alcancé a indagar ayer ya por la noche es que esta finca fue utilizada como casa de campaña del regidor alfarista en Guadalajara Rosalío Arredondo, que es comerciante del mercado de San Juan de Dios, donde tiene su fuerza; que el martes hubo una movilización inusitada de personas ahí, poco común; y que curiosamente ayer miércoles estuvo cerrada todo el día.
De ser cierto esto último me pregunto: ¿Por qué quitarle, entonces, la palabra “Comerciante” a la casa? ¿Por qué hacer cosas buenas que parezcan malas? ¿O acaso lo que ahí se hacía no era bueno? Al tiempo.
Ah, por cierto, al quitarle la palabra “Comerciante” y dejar solamente “La casa del…”, bien podrían seguir el consejo de Juan Carlos y completar la frase:  “… Waffle”.