Quiero retomar el tema que abordó ayer aquí Gilberto Pérez Castillo con su texto “Los tres caminos posibles para el PAN en Jalisco”, a partir de la pregunta que deja al final del mismo: “¿Tiene el panismo de Jalisco los dirigentes y liderazgos que puedan construir al nuevo PAN?”.
Esta interrogante es fundamental para el futuro de Acción Nacional en Jalisco, porque salvo que alguien tenga una respuesta diferente la que encuentro es un rotundo: No.
Acción Nacional tiene hoy una dirigencia que va de salida, que está por entregar, y que se irá muy desgastada y cuestionada, pero que sin duda estará en la lucha por mantenerse al frente del partido con algún otro de sus perfiles cuyo nombre, sin embargo, es difícil adivinar cuando se asegura que María del Pilar Pérez Chavira habría declinado buscar la dirigencia estatal por así convenir a la estrategia del grupo del Comité Estatal.
Las últimas versiones aseguraban que el actual grupo que tiene en su poder la dirigencia, estaba dispuesto a dejar pasar al candidato de otras corrientes siempre y cuando la secretaría general quedara en sus manos, sabedores de que ahí estaría el verdadero control del partido y hasta el manejo de los recursos económicos.
De entrada, si lo anterior es cierto, con esta negociación ya hay grupos que no están dispuestos a permitirlo porque se sienten excluídos, como sería el que encabeza el senador José María Martínez Martínez de quien se dice, por otro lado, que estaría trabajando una alianza con los hermanos Cortés Berumen, Hernán e Isaías, para ir por la presidencia del partido.
Por otro lado están las corrientes, aunque mermadas, que encabezan los ex gobernadores Alberto Cárdenas Jiménez y Francisco Ramírez Acuña que tampoco terminan por ponerse de acuerdo, independientemente que cada uno vaya por su camino apoyando a distinto candidato a la dirigencia nacional, otro factor que también se tendrá que tomar en cuenta para cuando llegue el momento de definir aquí a la nueva dirigencia, pues sin duda que el triunfo de Ricardo Anaya sería un handicap favorable para los panistas jaliscienses que se la jueguen con él o viceversa en el caso de que el triunfador resultase el senador Javier Corral.
Un grave problema del PAN en estos momentos es que en la definición de decisiones las diversas corrientes que lo integran toman sentidos diferentes, no hay visos de un primer acuerdo entre la mayoría de ellas que permita sacar de la mejor manera posible una dirigencia con el mayor número de acuerdos, salvo que esto se logre ya solventada la presidencia nacional.
Por eso hoy a la pregunta con que Gilberto Pérez cierra su texto la respuesta es que en el PAN no existe el o los liderazgos necesarios para llevar por el mejor camino a este partido ni se vislumbran en el horizonte.
Con este escenario actual el futuro más viable para Acción Nacional son los puntos dos y tres que plantea Gilberto Pérez, y sólo una verdadera sorpresa, sólo un “manotazo”, lo colocaría en el punto número uno.
Al tiempo.