Estamos a una semana de que se cumplan tres meses de que le “tronó” al presidente municipal de Guadalajara, Jesús Pablo Lemus Navarro, la “bomba” de su ilícita y amañada licitación de unidades para la seguridad pública y el escándalo lo persigue como su propia sombra, por más que ha recurrido a la fórmula lópezobradorista de levantar “cortinas de humo” como distracción social para ocultar el Expediente 4524/2021 donde se revela todo el “cochinero” realizado en torno a este proceso.

Pero nada le ha resultado…

Por ejemplo, días atrás el ex regidor morenista, Hiram Torres, reveló que la empresa favorita del munícipe y a la que le adjudicaron el arrendamiento, Integradora de Apoyo Municipal, SA de CV, no ha entregado… ¡170 patrullas! que debieron de haberlo hecho en enero (70) y febrero (100). Y es fecha de que la autoridad municipal ha guardado sospechoso silencio y se niega a dar información respecto al por qué el retraso y la sanción a la que se haría merecedora la empresa arrendadora.

A su vez, la regidora Mariana Fernández Ramírez, titular de la Comisión de Seguridad en el Ayuntamiento de Guadalajara, reveló que desconoce porqué del retraso en la entrega de esas unidades, y precisó que el Comité de Adquisiciones -integrado por representantes de las cúpulas empresariales, afines al munícipe Lemus Navarro-, no han respondido a su solicitud de información, como si únicamente estuvieran obligados a dársela al presidente municipal.

“Todavía no tenemos conocimiento de que llegue nada. Le pedimos por favor a la contralora que ya asuma su cargo, Cynthia Cantero, que investigue sobre este tema, sobre todo porque el Comité de Adquisiciones ha estado actuando hasta con más atribuciones que los propios regidores”, dijo Fernández Ramírez al El Diario NTR Guadalajara.

Sospechosa y extrañamente Cynthia Cantero Pacheco, como contralora ciudadana, se ha dedica más a hacer relaciones públicas -de acuerdo a lo que comparte en sus redes sociales-, que a “tomar el toro por los cuernos” y realizar una investigación a fondo de esta licitación de la que se presume se pudo llevar a cabo con la presunta falsificación de documentos y la complicidad del entonces presidente de la Sala Superior del Tribunal de Justicia Administrativa, José Ramón Jiménez Gutiérrez, además del sobreprecio denunciado por los regidores morenistas de poco más de 300 millones de pesos.

Pero no sólo se conoce que la empresa no cumplió con entregar 170 patrullas a más tardar en febrero como estaba estipulado en el contrato, sino que ayer se reveló en algunos portales informativos que el Ayuntamiento ya le pagó ¡tres millones de pesos! ¿Y qué recibió el Ayuntamiento a cambio? El incumplimiento de lo acordado en un contrato, de acuerdo a la información proporcionada por la propia autoridad municipal vía transparencia.

Para este mes de marzo ya en curso, la empresa beneficiada deberá de entregar, por contrato, otras 20 patrullas.

Así, pues, además de que Lemus Navarro enfrenta varias denuncias por este proceso ilícito e irregular, y pese a que lo siguen apoyando desde la Sala Superior del Tribunal de Justicia Administrativa, es fecha de que este caso del Expediente 4524/2021 por la ilícita y amañada licitación de unidades para la seguridad pública lo persigue como su sombra. Y como si eso no fuera suficiente, ahora enfrenta el incumplimiento de la empresa a la que favoreció a través de sus aliados integrantes del Comité de Adquisiciones, con el daño que eso representa para el erario municipal el haber pagado tres millones de pesos… ¡sin beneficio alguno! Y sí con perjuicio para los tapatíos.

¿Logrará Lemus Navarro zafarse de esa “sombra” que lo persigue desde hace ya casi tres meses o tendrá que pagar las consecuencias de lo que se sospecha es un “jugoso” negocio?

Al tiempo…