Por Julio César Hernández

¿Una mujer candidata del PRI a la presidencia municipal de Guadalajara?

Al menos esa inquietud pretende generar la diputada Gloria Judith Rojas Maldonado entre sus correligionarios, quien confesó sus aspiraciones por convertirse en la primera mujer que gobierne Guadalajara.

“De que tenemos posibilidades, tenemos. Yo no me descarto, por qué me voy a descartar. No puedo ir a una lucha creyéndome vencida, ¡qué bárbara!”, expresó en una entrevista a un semanario local. Y agregó:

“Es que no puedo darme por derrotada antes de siquiera empezar la batalla. Y además, la verdad los ciudadanos lo que quieren son respuestas, acciones y trabajo, ni modo que no lo pueda dar, si ha sido muy claro y efectivo el trabajo que he hecho. No me descarto, ¿por qué me voy a descartar? Y ¡claro que voy por Guadalajara!”.

¿Se imagina usted una contienda interna en el PRI entre la diputada Gloria Judith, el exrector Trinidad Padilla López y el ex senador Eugenio Ruiz Orozco? Bueno, hay quienes gustosos sumarían en esta pelea a dos Jorges: Arana Arana y Aristóteles Sandoval.

Aunque ella asegura que encuestas de hace dos meses –no precisa quién las elaboró ni por encargo de quién- arrojan que un 70 por ciento de los encuestados está a favor de que gobierne una mujer, creo que la limitante o el obstáculo no es cuestión de genero sino de preparación, capacidad y experiencia.

Tres años en una curul no son suficientes cuando no hay detrás una carrera política más sólida que sume experiencia en la administración pública. Y ejemplos de ello tenemos no pocos en los años recientes. Inclusive de quienes para fortuna de sus potenciales gobernados se quedaron en el camino y no ganaron.

Quizás sea más conveniente -¿será ese el objetivo?- que Gloria Judith sume experiencia en una regiduría en el próximo Ayuntamiento de Guadalajara, como humildemente parece que pretende su compañero de curul y de partido, el ex dirigente del PRI, ex diputado federal y ex alcalde de Autlán, Javier Galván Guerrero.