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Julio César Hernández
Decidido: Guadalajara será sede de los Juegos Panamericanos, pero la Villa Panamericana se asentará en Zapopan, en la zona de El Bajío, donde muy probable también se levante el estadio de atletismo.
Así lo decidió hace algunas horas la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA), en su asamblea que lleva a cabo aquí en la capital tapatía, con lo que por fin se cierra la polémica y discusión sobre la sede que dará albergue a los miles de deportistas que participarán en esta justa.
De nada valieron los intentos que hizo el alcalde interino Juan Pablo de la Torre porque la Villa se ubicará en Guadalajara, luego de que se vino abajo su construcción en la zona aledaña al Parque Morelos y tras de que la zona de “El Disparate” finalmente fue descartada por los conflictos con grupos ambientalistas.
Más que los deportistas participantes -pues finalmente ellos tendrían donde quedarse, independientemente del lugar sede de los Juegos-, los más contentos con esta decisión son quienes con esa decisión visionaria adquirieron predios cercanos a esta zona y que en su momento sabrán hacer el negocio de su vida.
Claro, ahora lo único pendiente por conocer es quién costeará las obras, de vialidad principalmente, que se requieren para dar acceso al complejo que ahí se construirá, pues hasta el momento no han tomado en cuenta para nada al alcalde electo Héctor Vielma Ordoñez, y la administración saliente de Juan Sánchez Aldana anda en busca de un crédito o más recursos para poder cubrir los pendientes al cierre de año.
Y no sólo eso, sino que la misma zona de El Bajío es cuestionada por grupos ambientalistas, ya que se considera parte de la reserva de mortiguamiento del bosque de La Primavera y, además,  se le señala como un área altamente concentradora de contaminación atmosférica.