Fernando Garza Martínez tiene una historia política de la mano del Partido Acción Nacional (PAN) donde militó casi por un cuarto de siglo, 24 años concretamente, pero hoy, hace unos momentos, fue ungido por 123 votos a favor y tres en contra, como el candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) al gobierno del Estado.
No será la primera vez que un hombre de derecha abandere a un partido de izquierda.
Sin embargo, la pregunta que hoy plantean en la mesa política es: ¿Podrá un hombre formado en la derecha asumir y transmitir el pensamiento y acciones de la izquierda? ¿Logrará sortear 24 años de militancia panista y en sólo 90 días transformar su accionar a favor de la izquierda? ¿Logrará emitir un discurso de izquierda lo suficientemente convincente para ganarse adeptos a lo largo y ancho de la entidad?
El 20 de enero pasado, en una entrevista con el diario La Jornada en su calidad de precandidato a la alcaldía de Guadalajara, Garza Martínez aseguró:
“Yo no me visualizo ni de izquierda ni de derecha… A mí no me compete como candidato (…) estar impulsando ese tipo de políticas, eso le va a competer a los legisladores, ellos son quienes tendrán que analizar lo que quiere la ciudadanía de Jalisco…”.
Posteriormente, en una entrevista con el semanario Conciencia Pública, donde dijo que no debería de extrañar a nadie que fuera candidato de izquierda (en eso entonces a la alcaldía de Guadalajara), pues su ciclo en el PAN ya había concluído, confesó que “de chavo” leyó “El Capital” de Carlos Marx.
Reveló que entonces leía aquella revista llamada ¿Por qué?, editada por los hermanos Menéndez Rodríguez, donde se enteraba de lo que hacían guerrilleros como Genaro Vázquez, Lucio Cabañas y luego la Liga 23 de Septiembre.
Y confesó que nunca admiró a Ernesto Che Guevara, aunque sí se enteró que murió en Bolivia.
Cuando le preguntaron qué opinaba del aborto, respondió: “Hay que analizar el enorme problema de salud que representa?
“¿A favor de la vida o a favor del aborto?”, le cuestionaron: “De la vida”, respondió sin titubeos.
Lo que declaró el 12 de febrero al diario La Jornada, aun como precandidato a la alcaldía, sobre lo que representaba ser ahora candidato de la izquierda, fue:
“Le apuesto a que la gente me recuerde y tengo una encuesta que realicé en octubre y noviembre del año pasado que indica que el 60 por ciento de los ciudadanos de Guadalajara me conocen, lo que significa una muy buena base para trabajar. Lo que estoy haciendo es revivir ese recuerdo pero, sobre todo, que la gente me ubique en los partidos de izquierda, concretamente en el PRD, porque todavía me recuerdan en el PAN…”.
Esto lo dijo apenas hace un mes, habría que esperar si la ciudadanía jalisciense deveras lo toma en serio como candidato de un partido de izquierda, el PRD, o lo siguen viendo como panista simplemente postulado por un partido de izquierda, lo que pudiera no darle buenos dividendos.
Por eso, ese será el reto de Garza: que los jaliscienses lo tomen en serio como candidato del PRD.