Sin duda que Gustavo Madero Muñoz, dirigente nacional del PAN, llegó a Jalisco con la “espada desenvainada”, pues además de leerles la cartilla a los integrantes del Comité y del Conseo estatales durante el desayuno, en el espacio de preguntas y respuestas aprovechó para referirse, de alguna manera, al pleito que como “perros y gatos” traen entre sí todos ellos.
Ante la pregunta de Rocío Morgan sobre si utilizará el derecho de vetar candidatos por diversas razones para poder hacerlo y ante las acusaciones que se han ventilado ya en contra de algunos panistas, Madero fue muy claro al decirles que cualquier señalamiento en contra de algún miembro del partido deberá de ser revisado por la Comisión de Orden y que hasta que no haya una resolución que lo condene o exonere, entonces  intervendrá el CEN.
Pero no sólo eso, sino que también arremetió en contra de aquellos aspirantes que creen que ya tiene la candidatura “en la bolsa” y que por ello demandan la no intervención del CEN en los procesos internos locales.
Dijo que precisamente estos aspirantes “que se sienten ya ganadores” son los que le han pedido que el CEN no meta las manos en Jalisco, y se refirió luego a los famosos padrones que, denunció, han sido manipulados solamente para ganar elecciones pero que no representan la realidad social.
Sin embargo, les dijo que inicialmente la selección de candidatos será por elección interna, por la decisión de la propia militancia, pero que salvo que la Comisión Nacional de Elecciones considere que es necesario recurrir a métodos extraordinarios, lo hará.
Y, finalmente, como una verdadera novedad en la historia del panismo, y para sorpresa de los asistentes, Gustavo Madero les anunció que enviará un delegado a cada entidad -como lo hace el PRI- para acompañar a la militancia local en este proceso interno de elección, pues es necesario que el CEN tenga una radiografía de lo que pasa en cada estado.
“Un PAN dividido pierde, por eso lo requerimos más unido que nunca”, concluyó.