Definida la candidatura al gobierno del Estado y las principales a las alcaldías de la zona metropolitana, y en tanto se van definiendo a “cuenta gotas” las del resto del interior, la estructura del partido Movimiento Ciudadano tendrá que demostrar que el trabajo previo, el “calentamiento” para la gran final, la definición de los espacios que cada uno de sus integrantes deberá cubrir, sabrá enfrentar el que quizás será el momento más difícil desde que llegaron al gobierno en Tlajomulco, pues hoy gobiernan el estado y el desgaste del poder es mayor.

Manuel Romo Parra, dirigente estatal de MC, “capoteó” con éxito la “tormenta” interna que el hoy candidato a la gubernatura, Jesús Pablo Lemus Navarro, desató a finales del año pasado, y se hizo fuerte con el respaldo que le manifestaron todos los cuadros reales y leales del emecismo jalisciense -legisladores federales y locales, así como presidentes municipales-, además del propio gobernador Enrique Alfaro Ramírez.

Romo Parra demostró no sólo experiencia y capacidad para enfrentar un evento inesperado dentro de su partido, sino que dio el ejemplo de institucionalidad que corresponde para quien encabeza al partido en y del gobierno. Se dedicó a trabajar, a reparar y/o a “aceitar” la “maquinaria” partidista donde había que hacerlo; definió a los nuevos dirigentes municipales que habrán de enfrentar el mismo escenario que él en el 2024; y le dio entrada a una camada de jóvenes en todo el estado, que llegaron a reforzar el trabajo de equipo que se requerirá el año próximo.

Movimiento Ciudadano tiene como candidato a la gubernatura al más “popular” de sus cuadros, que hoy “rema contra corriente” por no conocer ni ser conocido en el resto del estado más allá de la zona metropolitana de Guadalajara, y que ahora en su precampaña debe de estar muy agradecido con Manuel Romo y Alberto Esquer Gutiérrez porque prácticamente lo han llevado de la mano a que conozca y a que lo conozcan en municipios que quizás el precandidato sólo conocía de nombre. Esa es la diferencia entre quienes saben hacer política y quien sólo sabe “actuar” para las redes sociales.

En la zona metropolitana, MC se la vuelve a jugar con cuadros ya consolidados, pero algunos con muchos contras por haber ejercido ya el poder de gobernar : Verónica Delgadillo, para Guadalajara; Juan José Frangie, para Zapopan; Citlalli Amaya para Tlaquepaque; Gerardo Quirino Velázquez, para Tlajomulco; en tanto está en la definición de sus candidatos o candidatas en Tonalá, El Salto y Zapotlanejo, entre otros importantes municipios metropolitanos, sin olvidar Puerto Vallarta que perdieron por sus pugnas internas.

En materia legislativa apuestan con Alberto Esquer y Mirza Flores como fórmula para el Senado de la República, y con un Clemente Castañeda que busca repetir en la Cámara Alta por la vía plurinominal. Y se espera que llegado su momento, Salvador Zamora Zamora se integre al listado de candidatos a diputados al Congreso del Estado, con todas las posibilidades de ser el coordinador de la bancada, en espera de que si ganan la gubernatura se sume al gabinete “naranja”, incluso como secretario general de Gobierno.

Si bien el gobernador no ha cumplido su palabra que hizo pública de que concluyó su participación en la política electoral y continúa no sólo dándoles la “bendición” a “sus” candidatos sino utilizando Casa Jalisco como “casa de campaña” o sede alterna de la casona de la avenida La Paz, el trabajo político y operativo recae en la estructura partidista que encabeza Manuel Romo, y seré el quien se “vista de luces” si vuelven a refrendar los triunfos del 2018 y 2021, pero a diferencia de aquellos años, con un alto grado de dificultad y posibilidades de que victoria no sea completa.

Como “capitán” del “barco” emecista tiene el timón, ahora le toca conducir con el mayor tino posible para llegar a buen puerto.