Además de subrayar que “Acción Nacional pinta su raya con el partido Movimiento Ciudadano”, el dirigente nacional panista, Marko Cortés Mendoza, refirió ayer en rueda de prensa una escena que demuestra que lo sucedido en la campaña del 2018 en la que el PAN y MC fueron aliados en la candidatura presidencial de Ricardo Anaya, no se les ha olvidado.

Marko Cortés dijo ayer: “Ya no habrá quién le baje las banderas a los panistas en los actos públicos”.

Se refería concretamente al acto bochornoso sucedido en febrero de aquel año en la plaza principal de Lagos de Moreno, donde en pleno mitin el entonces candidato a la gubernatura Enrique Alfaro Ramírez exigió a simpatizantes panistas que bajaran las banderas con el logotipo del PAN que ondeaban jubilosos ante la presencia de su candidato presidencial.

Alfaro les dijo: “Les pido con respeto a los compañeros del PAN: Aquí guardamos las banderas. Aquí no estamos defendiendo partidos, estamos defendiendo un movimiento. Los invito a que las bajen…”. Ante esto, los panistas empezaron a gritar: “¡Se ve, se siente, el PAN está presente…!”, pero finalmente bajaron las banderas.

Fue también en ese evento donde extrañamente las medidas de seguridad para evitar “infiltrados” fallaron o estuvieron ausentes, y apareció un grupo de manifestantes con cartulinas en las que se leí: “Anaya corrupto”, “Anaya traidor”, “Explica tu fortuna”.

Todo esto, no cayó nada bien en el equipo de campaña de Anaya y así lo registraron varios medios de comunicación en aquella ocasión. “En el PAN están furiosos con Alfaro porque exigió bajar las banderas a militantes en acto de Anaya”, tituló en su portal La Política Online, edición México. “¿’Este es el apoyo que nos va a dar Enrique (Alfaro)’?, cuestionaron desde el CEN del PAN”, refirió este portal.

Pero hay otro evento de aquella campaña que la dirigencia nacional del PAN no olvida: El menosprecio de Enrique Alfaro a aparecer en primera línea junto a Ricardo Anaya.

Esto sucedió a principios de junio de 2018 durante una rueda de prensa donde además de Anaya estuvo presente la plana mayor de los aliados: Álvarez Icaza, Jesús Ortega, Guadalupe Acosta Naranjo, Salomón Chertorivsky, Dante Delgado, Manuel Granados, Jorge G. Castañeda, Miguel Ángel Martínez Espinosa, candidato del PAN a la gubernatura, entre otros.

En ese evento, Enrique Alfaro se colocó hasta atrás de todos los presentes, casi escondido, separado del grupo, marcando su distancia, “pintando su raya”, apartado, negándose tajante a pasar al frente junto a Anaya, como se observa en la fotografía que acompaña a este texto. Ahí se le ve incómodo, distante, no involucrado en lo que sucedía al frente, como en fuera de lugar, como si él no formara parte del todo. Y al final, se dio cuenta de que se despidió y salió a toda prisa, evitando estar junto a Ricardo Anaya.

Esta escena tampoco la olvidan en el CEN del PAN y es, entre otras, una de las causas principales por las que hoy no aceptaron ir en alianza con Movimiento Ciudadano en Jalisco. Si no es que es la única razón.

Han pasado casi tres años de aquellos hechos y no es casualidad que Marko Cortés haya sacado a colasión uno de ellos en su primera visita a Jalisco, después de oficializarse que el PAN y MC no van en esta ocasión en alianza electoral.

Es una espinita que traen “clavada” y que no olvidan.