Mientras en Jalisco el partido Movimiento Ciudadano ha dejado atrás sus momentos estelares como consecuencia del desgaste natural que ha sufrido desde que está en el poder, particularmente durante la alcaldía, primero, y la gubernatura, después, de su jefe político, Enrique Alfaro Ramírez, en otras entidades como Nuevo León y Puebla enfrenta momentos cruciales para los comicios del 2021.

Incluso, en ambos estados se han difundido versiones de la posibilidad, aunque usted no lo crea, de que pudiera darse una alianza de facto nada menos que con el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), según algunos medios locales, a reserva de que el dirigente nacional, Clemente Castañeda, tenga “otros datos”.

En Nuevo León, por ejemplo, de acuerdo con el portal La política on line, se habla de un presunto encuentro “a solas” entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el propietario de Movimiento Ciudadano, hoy senador, Dante Delgado Rannauro, a principios de enero pasado, luego de que el veracruzano se reunió también con Jaime Rodríguez “El Bronco”, gobernador de aquel estado.

En ambos encuentros, menciona el portal, se coincidió en que tanto Amlo como “El Bronco” no verían mal la postulación del diputado local Luis Donaldo Colosio Riojas como candidato a gobernador de MC en lugar del senador Samuel García, a quien muchos consideran que ya tiene la candidatura en la bolsa.

Si bien MC tiene contemplado inicialmente a Colosio Riojas como su candidato a la alcaldía de Monterrey, se asegura que hay señales que se han interpretado como que su destino podría dar un giro hacia Palacio de Gobierno, cosa que es bien vista por “El Bronco”, pues se considera que de llegar Samuel García emprendería una “cacería” en su contra, luego de que ambos se declararon la guerra abiertamente.

Por otro lado, se cuenta que en noviembre pasado Colosio y López Obrador coincidieron en el aeropuerto de Monterrey, y ahí el presidente le habría recomendado “efusivamente” a Luis Donaldo buscar ser gobernador.

Ante este panorama, se asegura que Dante Delgado no ve con malos ojos esa candidatura, pues considera que tanto Colosio como a quien consideran su manager, Agustín Basave Jr., tienen más capacidad para llegar a acuerdos con el PRI y con Morena, lo que se podría confirmar con las afiliaciones que se registran y que se asegura “vienen movilizadas desde fuera del partido”.

En el caso de Puebla, de entrada hay que señalar que el dirigente estatal de Movimiento Ciudadano es Fernando Morales Martínez -hijo del ex gobernador priista Melquiades Morales-, a quien algunos han adelantado su próxima remoción para ser sustituido por la diputada federal Martha Tagle o por la ex diputada Graciela Palomares, ex priista y quien tuvo un fugaz paso por Nueva Alianza. Sin embargo, hasta el momento no se ha concretado cambio alguno.

Lo que se conoce en Puebla es que Morales Martínez está a la caza de aquellos que no serán tomados en cuenta en sus actuales partidos para candidaturas en el 2021, ya sean del PAN, PRI, PRD, Nueva Alianza, Verde Ecologista y otras fuerzas políticas más. Ejemplos de ello son la ex diputada del PRI, Xitlálic Ceja García, o el ex panista y hoy diputado independiente Marcelo García Almaguer, quien sería candidato a la alcaldía o a la dirigencia municipal de MC en Puebla.

En Puebla, para nadie es desconocido que en su momento MC respondía a los intereses del finado ex gobernador Moreno Valle, y de cuyo grupo hoy muchos se han refugiado en el partido naranja. Pero en el pragmatismo, Movimiento Ciudadano no descartó aliarse con Morena en la elección extraordinaria tras la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso, luego de algunas diferencias con su entonces aliado el PAN. El propio dirigente estatal de MC, Fernando Morales, lo declaró públicamente antes de la elección.

Pero aún se escuchan voces que refieren una alianza con Morena en 2021; tanto, que el coordinador de los diputados naranjas en aquella entidad, Carlos Morales Álvarez, tuvo que salir en noviembre pasado al paso de dichas versiones y rechazó que eso fuera cierto, ni en alianza o con candidaturas comunes para alcaldes o diputados federales y locales.

No hay que ignorar que MC tiene un porcentaje de votación muy bajo a nivel nacional, y que ante la aparición de nuevos partidos, varios de ellos gremiales, podría ser de los damnificados y ver reducir aún más esa votación que lo pondría al límite de perder su registro, como lo auguró uno de sus primeros pilares, Esteban Garaiz Izarra, para el 2024.

¿Qué tan lejos estamos de ver en otros estados una alianza electoral entre el partido Movimiento Ciudadano y Morena, mientras en Jalisco es un “matrimonio” que nuestros ojos nunca verán? ¿Qué tan factible es que Morena y MC vayan de la mano, aunque sea de facto, en las elecciones en Nuevo León y Puebla, por ejemplo?

De ser así, entonces Dante Delgado y Clemente Castañeda estarían haciendo a un lado a Enrique Alfaro en las negociaciones nacionales, en aras de avanzar en otras entidades y de acuerdo a un mero pragmatismo político que les permita mantener con vida a su partido.

Y es que en política no hay imposibles. Y si no… al tiempo.