Frente a “la marcha más grande en la historia de Jalisco” que realizará la Universidad de Guadalajara el mediodía del jueves en la Plaza de la Liberación, en el partido Movimiento Ciudadano no saben qué hacer ni encuentran la forma de respaldar a su líder, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, más allá de los desatinados discursos que pronunciaron en su apresurado Consejo Estatal que llevaron a cabo el sábado pasado, y en el que quienes hicieron uso de la palabra demostraron lo malitos que son como oradores.

El contenido de los pronunciamientos por parte de los oradores, dejó de manifiesto que este Consejo Estatal fue organizado “sobre las rodillas”, y las conclusiones a las que llegaron -que por supuesto ya estaban redactadas desde el inicio de la reunión- demostraron que no fueron capaces de llegar a acuerdos contundentes y efectivos para, según ellos, hacer frente a la megamarcha universitaria.

Para empezar, el dirigente estatal Manuel Romo pronunció un discurso que se vio que él no redactó, y si lo hizo, entonces al momento de escribirlo no sentía lo que ahí plasmó. Fue un discurso carente de fuerza y energía como lo ameritaba la causa y el momento; fue lento, monótono, incapaz de despertar el ánimo de los asistentes. Fue frío. Pero ese fue el tenor de quienes hicieron uso de la palabra, lo que demostró que MC enfrenta un grave problema por la carencia de buenos -ya no digo excelentes, para no verme muy exigente- oradores, y que, además, su ignorancia del significado de las palabras que utilizan es en extremo preocupante.Si bien todos los que tomaron el micrófono coincidieron en demostrar su respaldo al gobernador en este severa crisis que enfrenta actualmente, luego de que le declaró la “guerra” a la Universidad de Guadalajara, por otro lado se extraviaron al proponer qué pasos dar como partido del gobierno, e inclusive cayeron en contradicciones o aprovecharon para mandarles mensajes a los ausentes.

Hubo “perlas” para la posteridad como ésta que dijo el dirigente Manuel Romo: “Siento que las agresiones que se están dando a cabo en contra del gobierno del Estado y en contra del gobernador, son propias de nuestro movimiento” (sic y recontra sic). Que conste que esto lo dijo el presidente de MC, aunque en Casa Jalisco debieron de gritar al escucharlo: “¡No me ayudes, compadre!”.

El foro naranja se prestó también para que el diputado Salvador Caro Cabrera lanzara un “te lo digo Juan, para que lo entiendas Pedro”, cuando con micrófono en mano dijo: “Es un momento de definiciones, no podemos estar aquí y allá; no podemos dar una cara aquí y por abajo dando otra”. No faltaron los mal pensados que creyeron adivinar en las palabras de Caro los nombres de los alcaldes Lemus y Frangie, ausentes en el evento y quienes no niegan ni esconden su cercanía con Raúl Padilla López, tal vilipendiado en esa reunión emecista.

Caro Cabrera no contaba con que ayer lunes Enrique Alfaro le iba a aceptar a Jesús Pablo Lemus una invitación a comer con video y fotografías para acallar rumores y “grillas” sobre su presunto distanciamiento, y a la que el gobernador la calificó como “una buena comida, con un buen amigo”.

Claro que son más los que creyeron en el mensaje de Salvador Caro que en la “buena relación” que quisieron aparentar en esa comida el gobernador y el alcalde de Guadalajara.

Lo que si no entendimos qué quiso decir “Chava” Caro fue cuando afirmó que “no estamos en la coherencia (sic) de un grupo que nos está atacando…”.

Algunos oradores se fueron al extremo, como el diputado Gerardo Quirino Velázquez, quien alucinó al asegurar que los integrantes del Grupo Universidad “no sólo le pegan al gobernador, están intentando desestabilizar y descarrilar este estado, denigrando (¡sic!) una decisión dentro de la ley del Poder Legislativo, ignorando que también el Poder Judicial (¡recontra sic!) tiene facultades para revisar…”.

La “dominguera” de la diputada Mirza Fores fue cuando dijo: “La bancada naranja respalda cien por ciento al gobernador Enrique Alfaro, porque él, somos nosotros…”. ¡Ándele, pues!.

El alcalde de Tlajomulco, Salvador Zamora, aclaró que “nuestro pleito no es con la universidad, con los universitarios ni con los académicos; nuestro pleito es con quienes se han apoderado del dinero de la universidad para sus intereses personales…”.

Quien no se “anduvo por las ramas” fue el secretario de Asistencia Social, Alberto Esquer Gutiérrez, quien abiertamente señaló que habían sido convocados “a defender a nuestra universidad y sacar a los que tienen el control, y el primero en dar la batalla fue nuestro gobernador”.

Ayer referí que Esquer Gutiérrez recriminó que “mientras que se manifiestan en la casa de todos los jaliscienses, nosotros seguimos participando con los líderes de la Universidad de Guadalajara; mientras una y otra vez denigran a nuestro movimiento, a nuestra organización, a nuestro gobierno, nosotros seguimos invitándolos a los presidium a los que se manifiestan en Casa Jalisco…”.

Además, advirtió que “no podemos ceder ante el chantaje, no podemos ceder ante los apretones, pero no podemos solos…”.

Así, cada uno de los oradores planteó lo que quiso para enfrentar la crisis que vive el gobierno del Estado ante la anunciada “marcha más grande en la historia de Jalisco”, y a la que Manuel Romo propuso contrarrestar informando casa por casa, si es necesario, que Enrique Alfaro ha sido el gobernador que más dinero le ha dado a la Universidad de Guadalajara.