Ayer lo referimos en este espacio: “Vale destacar que quien no declaró nunca -o al menos no lo registré (valga aclarar que me “desconecté” por algunos días)-, de que MC tendría candidato a la gubernatura en septiembre fue, precisamente, el dirigente estatal del partido, Manuel Romo Parra. Él nunca revelo una fecha fatal…”.

Romo Parra no se “enganchó” con la declaración de quienes aseguraban que en septiembre Movimiento Ciudadano tendría candidato a la gubernatura. Asumió, como debe ser, su papel de dirigente del partido al no caer en la “declaracionitis” de los “acelerados, los dejó que hablaran, no salió a desmentirlos ni a aclarar que corresponde a la dirigencia estatal y nacional establecer, primero, el método de elección y, segundo, los requisitos a cumplir por los aspirantes, así como los tiempos de cada proceso. Institucionalmente Manuel Romo tiene un jefe, que es Dante Delgado, aunque el jefe político en Jalisco sea el gobernador Enrique Alfaro.

Manuel Romo se maneja con los tiempos que marca la dirigencia nacional, no con el tiempo de Casa Jalisco ni mucho menos con el de los aspirantes a las candidaturas. Y si Dante anunció que será hasta el 20 de enero cuando su partido tenga oficialmente a su candidato presidencial, a la dirigencia estatal -tanto de Jalisco como del resto de los estados- no le queda sino esperar a que desde la capital del país se de el “banderazo” de salida con la publicación de la convocatoria respectiva.

Eso sí, como lo marca la lógica, si al interior del partido se llegase a un acuerdo para ir con un candidato de “unidad”, por supuesto que no tendría caso ir a un proceso de elección ni esperarse hasta enero. Bastará con que se notifique a la dirigencia nacional del acuerdo para que proceda como corresponde para validarlo.

En una entrevista con el Grupo Reforma, Romo Parra anunció, contra todo pronóstico establecido por el gobernador Enrique Alfaro, que el proceso de elección del candidato a la gubernatura se llevaría a cabo hasta enero si antes no hubiese un acuerdo para definir al candidato por “unidad”.

En dicha entrevista, el dirigente estatal emecista les recordó a los “acelerados” que antes del dos va el uno, y anunció que en esta semana se podría definir el método mediante el que se elegirá al candidato.

“Una vez que definamos el método, los que sean aspirantes van a tener todavía un proceso de casi dos meses de trabajo interno y con la ciudadanía para poder afianzar sus pretensiones. Una vez que tengamos todo ese proceso terminado y que será hasta enero cuando podamos ya dar nombres, pues vamos a ver cuál es el resultado de esta estrategia que, sin duda, yo creo que es la mejor para nosotros”.

Y luego aclaró el punto del candidato de “unidad”:

“Estamos hablando del método, pero si antes hay un acuerdo de unidad, pues evidentemente vamos a estarlo notificando, vamos a estar platicando al respecto; es decir, esto que está sucediendo no suspende ni con mucho ese proceso de diálogo interno que hay entre los cuatro aspirantes (…). Este proceso sigue, es decir, independientemente del ánimo que pueda tener la gente con la convocatoria, ese proceso de cabildeo sigue. Lo que quiere decir es que si en los próximos días hay una propuesta integral de trabajo en unidad de parte de los equipos, pues evidentemente por ahí le vamos a dar”.

En la casona de la avenida La Paz mantienen vigente un dicho popular: “Para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo…”. O sea, para qué hablar, hablar y hablar si en Movimiento Ciudadano hay estatutos, reglas y jerarquías. Y será en función de todo esto como se tomen las decisiones finales, sin ignorar, por supuesto, que influirá, quiérase o no, el ámbito político.

Y si no, al tiempo…