Las versiones dentro y fuera del Partido Revolucionario Institucional afirman que el relevo en la dirigencia estatal del PRI es un hecho y que se concretará en diciembre próximo cuando concluya la gestión de Rafael González Pimienta, quien a su vez cubriría así el período correspondiente a la gestión inconclusa de Javier Guízar Macías.
Al igual que en aquella ocasión, y considerando que los estatutos del partido establecen que no puede convocarse a la elección de una nueva dirigencia cuando se está en medio de un proceso electoral, todo indica que de ser cierto el movimiento en la presidencia estatal del PRI, se efectuará de la misma manera: la designación de un nuevo dirigente.
Y si bien el regidor en Guadalajara, Eduardo Almaguer, ha manifestado su aspiración a suceder a González Pimienta, los pronósticos son favorables al actual presidente municipal de Tlaquepaque, Miguel Castro Reynoso, con quien ya habrían hablado de este tema tanto desde la dirigencia nacional como la estatal.
Por eso es que la fotografía que acompaña a este texto y que fue captada el sábado pasado durante la reunión de alcaldes y diputados locales en Jamay, puede ser el pronóstico gráfico de lo que puede concretarse en lás próximas semanas, de acuerdo a algunas voces priistas: Miguel Castro, nuevo dirigente del PRI; Rafael González, presidente saliente; y Aristóteles Sandoval, candidato a la gubernatura.
Pero de aquí a que el PRI haga sus primeros cambios en torno a las campañas con miras a las elecciones del año próximo muchas cosas pueden suceder, y no necesariamente como actualmente se pronostican.
Pero por lo pronto, hay quienes le quieren encontrar una lectura futurista a fotografías como la de la parte superior. ¿Será?