Zapopan sigue siendo el municipio más asediado por aspirantes de varios partidos a gobernarlo, y apenas ayer en Morena tres de ellos levantaron la mano, más los que pudieran sumarse antes del vencimiento del plazo para su registro.

En orden alfabético, los tres aspirantes son: Cristóbal Castro, Mariana Fernández Ramírez y Alberto Uribe Camacho.

De los tres, Mariana Fernández llega recién “desempacada” de su anterior partido, el Revolucionario Institucional, por el que hoy es diputada local y fue coordinadora de su pequeña bancada. Uribe y Castro ya tienen varios años con la casaca de Morena…

Pero hasta el momento, en la imaginaria, podríamos decir que Alberto o Mariana son, de los hasta ahora registrados, los dos con mayores posibilidades de quedarse con la candidatura, aunque no podemos descartar una sorpresa como podría suceder también en Guadalajara donde hasta el momento los mejor posicionados son Carlos Lomelí y Claudia Delgadillo.

Alberto Uribe llega precedido del apoyo del canciller Marcelo Ebrard Casaubon, quien fue el que le abrió las puertas en Morena y luego en su equipo en la Secretaría de Relaciones Exteriores, de donde salió para regresar a Jalisco y disputar la candidatura a la alcaldía Zapopana. Ayer se registró y, por supuesto, ha generado grandes expectativas y es quien tiene a favor las apuestas de que será el candidato morenista.

Mariana Fernández, por su parte, dejó hasta el tiempo límite su permanencia en el Revolucionario Institucional, no obstante de que desde diciembre pasado ya había confesado a algunos de sus allegados que renunciaría al PRI y buscaría ser candidata de Morena a Zapopan. Hoy se sabe que la puerta morenista le fue abierta por Carlos Lomelí y Yeidckol Polevnski.

Ambos llegan en busca de la candidatura con buen cartel -sin ignorar sus claroscuros-, gracias a su trabajo hecho en la alcaldía de Tlajomulco, en el caso de Uribe, y en el Congreso del Estado, en el caso de Fernández. Pero solo uno de ellos puede ser el abanderado morenista.

Y cualquiera de los dos, para empezar, no son un rival fácil para el candidato del partido en el gobierno y del actual alcalde, Juan José Frangie, como también cuentan con una amplia experiencia que pudiera contener la figura del joven Pedro Kumamoto que, sin duda, es el factor de desequilibrio en esta contienda y que la coloca en un pronóstico de tercios.

Quizás será en Zapopan donde veamos la contienda más disputada y pareja de la zona metropolitana en junio próximo, pero preciso que esto sucederá particularmente entre los candidatos de Movimiento Ciudadano y Morena, partido en el que mucho dependerá su éxito o fracaso el que logre cerrar filas en torno al elegido. Si esto no sucede, si la frustración y el sentimiento de fracaso se impone en quienes no fueron elegidos o entre los líderes que los apoyan, entonces el abanderado irá cuesta arriba.

Dice el cronista deportivo que “esto no se acaba hasta que se acaba”, así es que, primero, hay que esperar al cierre del plazo de registro para conocer quiénes se apuntaron; segundo, si se supera el número de cuatro aspirantes que son los que el partido tomará en cuenta para elegir a uno, habrá que saber quiénes son los elegidos; y, tercero, hasta no conocer el nombre del ungido se podría hacer un cálculo más claro de las posibilidades de triunfo o derrota de Morena en la ex Villa Maicera.

Y si no, al tiempo…