21agosto2009reunionconempresarios2
Julio César Hernández
¿Por qué los empresarios de Jalisco reaccionaron a favor de invertir en la construcción de las Villas Panamericanas hasta que en el pleno del Cabildo tapatío se rechazó el endeudamiento, el jueves pasado?
¿Por qué el Gobierno del Estado se dice dispuesto a adelantar el pago -primero dijo 500 millones de pesos y posteriormente, en voz de Fernando Guzmán, matizó al decir que lo harían en abonos- por la adquisición de departamentos para utilizarlos como oficinas, luego de que la bancada panista en el Cabildo no obtuvo el ansiado voto número 14?
Un día después de esta sesión, los empresarios “arroparon” a Alfonso Petersen Farah en una reunión que sostuvieron en el Club de Industriales, donde le hicieron saber que “moverían cielo, mar y tierra” para conseguir los recursos necesarios para la construcción de las Villas en la zona del Parque Morelos.
¿Por qué hasta ahora? ¿Por qué antes de que se pensara en endeudar al Ayuntamiento -entiéndase a los ciudadanos tapatíos-, no se lanzaron en la aventura de invertir en una obra que, según advierten otros, no es financieramente viable, razón por la que nadie quiso arriesgarse?
Lo sucedido a partir de que se anunció el posible endeudamiento hasta que se rechazó en la sesión de Cabildo, no sirvió sino para desgastar la imagen y figura del edil tapatío Petersen Farah, a quien nadie salió a defender con anterioridad y sí, en cambio, recibió las críticas de los ciudadanos a través de los medios de comunicación, principalmente electrónicos con llamadas telefónicas, lo cual constató el propio Edil el viernes cuando acudió a una entrevista en Radio Metrópoli.
Los tapatíos no tienen su mira ni interés en los Juegos Panamericanos. A ellos les da lo mismo si se realizan o no aquí en Guadalajara. ¿O cuántos han salido a las calles a manifestarse a su favor, ante el riesgo de que no se celebren aquí? ¿Qué críticas o rechazo ciudadano han recibido los priistas que se opusieron al endeudamiento, no obstante la intención de los panistas de acusarlos de ser responsables de que se pierdan dichos juegos? ¡Ninguno!
Toda la carga del desgaste político fue para Alfonso Petersen, los regidores panistas y para el propio PAN.
Y ahora, con aquello de “palo dado ni Dios lo quita”, entonces sí los empresarios y el gobierno estatal dicen “esta boca es mía”. Enhorabuena, para que los Juegos Panamericanos se realicen en Guadalajara. Y si no, no pasa nada.