El domingo pasado se cumplieron dos años del asesinato del ex gobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, hecho sucedido en Puerto Vallarta. Para el gobierno del Estado, el crimen está aclarado porque ya se tiene identificado a los autores materiales, pero únicamente falta detenerlos. Para su familia y los jaliscienses en general, este homicidio es uno más de los muchos que se mantienen impunes, pues además de que no existe ningún detenido, se ignora quién fue el autor intelectual y las causas de la ejecución.

Desde el sábado anterior se celebraron varias ceremonias, tanto religiosas como civiles, para recordarlo. Destaca el organizado por el Ayuntamiento de Zapopan y diversos colectivos ambientalistas con la creación de la alameda “In Arboriam”, ubicado en el área de ingreso al Parque Pedagógico del Agua en donde se colocó una placa en memoria del exgobernador con la que se reconoce la recuperación de 12 hectáreas en donde hoy está asentado Colomos III. El evento lo encabezó el alcalde emecista Juan José Frangie, y aunque asistieron muy pocos priistas, ahí estuvo la dirigente estatal Laura Haro; el diputado Hugo Contreras; la ex diputada Sofía García; el ex secretario de Desarrollo Económico, José Palacios; Guillermo Muñoz Franco, excoordinador de Transparencia; así como la dirigente estatal del PAN, Diana González.

En el marco de este aniversario luctuoso, llamó la atención lo declarado por el ex magistrado Leonel Sandoval Figueroa, padre del finado ex gobernador, y su advertencia de que el gobierno de Enrique Alfaro Ramírez pretende archivar la carpeta de investigación, mientras Lorena Jassibe Arriaga pidió públicamente que no cerraran la carpeta.

“Creo que falta hacer muchas cosas más, me gustaría que no cerraran la carpeta, que siguieran investigando, pedimos que continúen las investigaciones…”, declaró la viuda.

A lo largo de estos dos años, Sandoval Figueroa había guardado silencio. Ni un palabra sobre el asesinato de su hijo. El domingo, luego de la ceremonia religiosa, la periodista de MVS Radio, Elsa Martha Gutiérrez le “arrancó” su primera declaración sobre el lamentable hecho: “(Pido) que se haga justicia. No se ha hecho nada; la carpeta de investigación quieren archivarla. No se conoce quiénes fueron los autores intelectuales, (y) se dice que el caso está cerrado.

“Nosotros ya perdonamos, pero creo que la justicia debe hacerse valer, porque nosotros sufrimos mucho, tenemos un dolor muy profundo… confiamos en que la justicia terrenal se dé”.

El ex magistrado del Supremo Tribunal de Justicia advirtió que con sus declaraciones las propias autoridades estatales han manifestado su decisión de enviar el caso a un archivo provisional. Declaró que exigir la verdad sobre quién fue el autor intelectual y el por qué del asesinato de Aristóteles Sandoval “es lo menos que podemos hacer. Nosotros queremos que las autoridades competentes hagan su trabajo”.

Y ese será el pendiente que perseguirá al gobernador Alfaro Ramírez en lo que resta de su administración, porque dejar la gubernatura y no resolver un asesinato como el de su antecesor, será la muestra del fracaso de un gobierno en el combate a la inseguridad pública.