Julio César Hernández

“Trabajaron nada más para ellos”, dijo melancólico y resignado un firme simpatizante de Bernardo Guzmán Cervantes, al tratar de explicar el fracaso de la alianza con el equipo de Francisco Ramírez Acuña.

Y el “trabajaron nada más para ellos” era una referencia a los “paquistas”, cuyos candidatos a las diputaciones locales ganaron. El sentimiento de los “bernardistas” fue que los dejaron solos y que eso definió el triunfo de Guillermo Martínez Mora por una ventaja de 300 votos.

El ex secretario de Promoción Económica obtendría 1,361 sufragios por 1,046 del diputado local.

Pese a la copiosa participación tempranera de muchos militantes, dos horas antes del cierre de casillas aun faltaban muchos “bernardistas” por ir a votar. A las 14 horas faltaba el 40% de los militantes del distrito seis, una gran parte de ellos gente de Raúl Alejandro Padilla.

No lo dicen abiertamente. Aun no. Pero los “bernardistas” se sienten traicionados, pese a que por la mañana se quiso enviar el mensaje de unidad y de que la alianza iba “viento en popa”, cuando desayunaron juntos Ramírez Acuña, Padilla Orozco y Guzmán Cervantes.

Sin duda que a diferencia de la alianza entre el alcalde Juan Sánchez Aldana –el gran perdedor- y Francisco Ramírez, la establecida por Guillermo y Martín García López funcionó al pie de la letra.

Los votos de Martín fueron de mucho ayuda, sin duda. Y Martínez Mora hizo su trabajo.