El pasado domingo dos de abril -Domingo de Ramos-, poco después de conocer la muerte de Raúl Padilla López, el rector general de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí, acudió a Casa Jalisco y se entrevistó con el gobernador Enrique Alfaro Ramírez. Además, seguramente, de notificarle personalmente el fallecimiento de quien el Mandatario estatal eligió, primero, como aliado y, posteriormente, como su principal enemigo, se desconoce de qué otros temas hablaron y cuánto tiempo duró este encuentro.

Uno o dos días después comenzaron a retirarse las mantas que en contra de Alfaro Ramírez y en las que se demandaba respetar la autonomía universitaria, colgaban del edificio administrativo y la Rectoría General -Av. Juárez y Av. Enrique Díaz de León-, y en los días siguientes las que estaban colocadas en otros edificios universitarios. Incluso, el enorme mural de protesta y reclamo de los 140 millones de pesos que destacaba en donde será el Museo de Ciencias Ambientales fue despintado.

El retiro de estas mantas y de las pintas en contra del gobernador, ¿fueron por acuerdo entre Alfaro y Villanueva? Si lo fue, ¿a cambio de qué o no tenían ya razón de mantenerse tras la muerte del líder político? Si no lo fue, ¿por qué tras la muerte de Padilla López se retiraron? ¿Señal de qué? ¿De rendición? ¿Un “guiño” a Casa Jalisco, aún antes del intercambio de “Cartas Abiertas”? ¿Acaso el retirarlas modifica la postura del gobernador en contra de la UdeG que mantuvo a partir del retiro de los 140 millones de pesos, pese a que en su “Carta Abierta” condiciona el diálogo? ¿O fue instrucción del finado Padilla López?

Nadie en la Universidad de Guadalajara ha dado explicación alguna del retiro de dichas mantas y la despintada del muro en el Centro Cultural, apenas fallecido Padilla López, y todo ha quedado en la creencia de que es un gesto de buena fe de las autoridades universitarias.

Si es así, ¿cuál será el tono de los discursos que a partir de hoy y hasta el viernes 28 pronunciarán los 16 rectores de los Centros Universitarios, los titulares de los sistemas de Educación Media Superior y Universidad Virtual, así como el rector general el próximo tres de mayo, cuando rindan sus respectivos informes de labores? ¿Habrá referencia alguna a la “guerra” que mantiene el Ejecutivo en contra de la Universidad o se implementará una “tregua” verbal en espera de recibir lo mismo de Casa Jalisco? ¿Serán, quizás, discursos sólo en memoria y reconocimiento a la figura del ex rector fallecido, buscando no “contaminar” el ya de por sí enrarecido ambiente universitario? ¿O se enviarán “señales” de reconciliación con el poder del Estado?

Especial atención tendrá, por supuesto, el informe del rector general Villanueva Lomelí, pues lo rendirá exactamente un día después -el 3 de mayo- de que Raúl Padilla López cumpla un mes de fallecido -el 2 de mayo-, y si bien habrá quien esté a la expectativa de si asiste o no el gobernador Enrique Alfaro, demos por seguro de que no hará acto de presencia ni a éste ni a ningún otro evento universitario en lo que resta de su administración.

El gobernador regresa mañana miércoles de sus vacaciones y la Universidad de Guadalajara estará concentrada en los informes de actividades de sus rectores en lo que resta del mes. Pero nadie puede decir que los agravios, ataques y agresiones en esta “guerra” son cosas del pasado. Quizás sólo estamos ante una “tregua”, porque para no pocos dentro de la casa de estudios aún hay cuentas por cobrar. O al menos, no aceptarán protagonizar el papel de “derrotados”.

Y si no, al tiempo…