La semana pasada la coalición “Va por México” presentó oficialmente a sus 20 candidatos a diputados federales, de los cuales ocho son del PAN, seis del PRI y otros seis del PRD. Hay nueve mujeres y 11 varones, entre los que encontramos perfiles conocidos y desconocidos; hombres y mujeres de experiencia, pero también novatos; aspirantes que han perdido y ganado elecciones y otros que es su primera vez.

Con estos hombres y mujeres en Jalisco, la Coparmex y Mexicanos contra la Corrupción, que impulsan la alianza tripartita, pretenden impedir que el partido lópezobradorista Morena obtenga nuevamente, junto con sus aliados que ahora parecen ser más con la integración de nuevos partidos, la mayoría en la Cámara de Diputados.

Sin embargo, el primer gran cuestionamiento al que se enfrenta esta coalición es: ¿Votarán los militantes de un partido por el candidato de otro del que por muchos años fueron adversarios y se culparon de ser los autores del desastre en México, de la corrupción galopante que caracterizó a sus gobiernos y de llevar al país a la bancarrota? Porque eso decían, primero, los panistas de los priistas, luego de los priistas de los panistas y de manera permanente los perredistas culpaban tanto a los priistas como a los panistas, cuando aquellos gobernador por más de 70 años y los segundos por dos sexenios.

De entre los candidatos presentados ante la sociedad por los dirigentes estatales Pilar Pérez Chavira, del PAN; Ramiro Hernández García, del PRI; y Natalia Juárez Miranda, del PRD, destacan quienes llevan ya camino andado en estas lides y sobre quienes nos referimos en una entrega anterior. Ellos podrían cargar con la responsabilidad del triunfo o la derrota de la alianza, pues habrá quienes voten a favor como un reconocimiento a lo realizado en su carrera política, pero habrá quienes lo hagan en contra reprobando su actuación en cargos anteriores o simplemente porque ya no quieren ver las mismas caras de otras elecciones.

Y en esa situación se encuentran Gustavo Macías Zambrano, del PAN, varias veces legislador y hoy diputado local y coordinador de la bancada panista en el Congreso del Estado; Francisco Ramírez Acuña, ex diputado, ex alcalde y ex gobernador; Bernardo Guzmán Cervantes, ex legislador, todos ellos del PAN; Jorge Arana Arana, ex alcalde de Tonalá y ex diputado, y Héctor Gutiérrez Padilla, ex diputado y ex secretario de Desarrollo Rural con el finado Aristóteles Sandoval, por el PRI; y Leobardo Alcalá Padilla, ex regidor y ex diputado, y Verónica Juárez Piña, actual diputada federal, ambos por el PRD.

La “caballada” de esta alianza “Va por México” se ve “flaca”, particularmente la correspondiente al PRI y al PRD, pues la panista tiene mayores probabilidades de obtener el triunfo en algunos distritos donde pudiera renacer precisamente por los perfiles postulados, pero a diferencia de años anteriores, ahora nada lo garantiza.

Por ejemplo, se confirmará si la figura de Macías Zambrano se ha consolidado en el Distrito 1 o se ha desgastado; si un perfil como el de Ramírez Acuña logra el resurgimiento del panismo en el distrito que llegó a considerarse el más panista del país, como es el 10 en Zapopan, y regresar a San Lázaro, o sabrá ahora lo que es el sabor de su primera derrota ciudadana; si Guzmán Cervantes sigue vigente en la zona que corresponde a Zapopan y le alcanza para sumar votos en la que es parte de Guadalajara o regresa ” a la banca”; si Arana Arana sigue sumando simpatías en la ciudad que alguna vez quiso gobernar o el desgaste que ha sufrido en su imagen lo hacen vulnerable y se queda con las ganas de llegar a San Lázaro; si Gutiérrez Padilla sigue con presencia en un distrito que ya alguna vez representó o su paso por la SEDER le cobrará la factura; si el abandonar el PRI sigilosamente para integrarse al PRD le beneficia a Alcalá Padilla o le hace ver que su “brinco” fue un error al pasarse a un partido que está peor que el que abandonó; y si la postura crítica de Juárez Piña contra el lópezobradorismo desde la máxima tribuna del país, le ganó adeptos como para repetir o el salir a pedir el voto no es lo mismo que llegar por lista plurinominal.

La mayoría del resto de los candidatos son poco o nada conocidos en la esfera pública, pero varios de ellos podrían dar la sorpresa por encima de quienes son considerados los aspirantes con carrera y experiencia.

Pero, por lo pronto, la apuesta está dirigida a favor de los candidatos de Movimiento Ciudadano y de Morena, quienes son los que ostentan el poder en el estado -los primeros- y en el gobierno federal -los segundos-.