Julio César Hernández
¿Dónde están los cientos o miles de ciudadanos que, supuestamente, están a favor de la Línea 2 del Macrobús? ¿Dónde están todos esos usuarios del transporte público que clamaban al gobierno que efectuara la dichosa Línea 2 del BRT?
¿Por qué no vemos a dichos ciudadanos saliendo a la calle a manifestarse en Guadalajara, Zapopan y Tlaquepaque a favor del Macrobús, por un lado, y de reproche a los alcaldes de sendos municipios, por el otro? ¿No que había cientos o miles de usuarios del transporte que estaban a favor del Macrobús?
La verdad es que es muy sospechoso que los únicos que pusieron “el grito en el cielo” son los funcionarios panistas y los dirigentes de las cúpulas empresariales -en estos momentos ofrecen una rueda de prensa en la Expo Guadalajara sobre el tema-. Nadie más. Ni un solo ciudadano ha alzado la voz en contra de la decisión de los munícipes metropolitanos.
¿No se les hace sospechoso?
Y más sospechosa será la campaña que se anuncia emprenderán las autoridades estatales, vía telefónica, tratando de desacreditar a los ediles metropolitanos por haberse opuesto al Macrobús.
¿Pues acaso tanto les dolió? ¿Por qué esa reacción? ¿Pues qué había de por medio en este asunto del Macrobús? ¿Deveras era un “jugoso” negocio de algunos cuantos encumbrados, como se maneja en los corrillos políticos y empresariales?
Creo que todo es cuestión de sentido común: si la ciudadanía mayoritariamente votó a favor de los hoy alcaldes, porque entre sus promesas de campaña estuvo la construcción de la Línea 3 del Tren Ligero, ¿a quién carajos se le ocurre que esa ciudadanía saldrá a protestar porque los ediles se empeñan a cumplir con su promesa de campaña y hacer a un lado los extraños intereses que están detrás del Macrobús?
¡Elemental, mi querido Watson!